Mohamed VI defiende el servicio militar para consolidar el espíritu patriótico

El rey Mohamed VI de Marruecos defendió hoy su decisión de reinstaurar el servicio militar obligatorio como forma para fortalecer el “espíritu patriótico” de los reclutas y facilitar su integración profesional y social.

“El servicio militar fortalece el espíritu de pertenencia a la patria, y permite la obtención de una formación y prácticas que ofrecen oportunidades de integración social y profesional a los reclutas”, dijo el monarca durante la inauguración de la sesión otoñal del Parlamento.

En su alocución ante los miembros de las dos cámaras, Mohamed VI añadió que todos los marroquíes sin excepción están concernidos por esta medida, aprobada por el Gobierno el pasado 20 de agosto, “cualquiera que fuera su clase social, o el nivel profesional o título de estudios que tienen”.

El proyecto de ley que restablece el servicio militar obligatorio precisa que todos los jóvenes de 19 a 25 años, hombres y mujeres, deberán pasar 12 meses de servicio castrense, aunque quedarán eximidos de forma provisional quienes demuestren ineptitud física, estén cursando estudios o mantengan a su familia.

Al tratarse de un proyecto de ley “elaborado en aplicación de las altas instrucciones reales”, es impensable que surjan en el país voces críticas contra el proyecto toda vez que las decisiones del monarca no se discuten; y solo han surgido en las redes sociales algunas voces críticas.

Más de 23.000 internautas marroquíes se han unido hasta el momento a un grupo creado a finales del pasado mes de agosto en Facebook contra esta inesperada decisión del Gobierno marroquí.

Los administradores de este grupo llamado “Reagrupación marroquí contra el servicio militar obligatorio” acusan al Ejecutivo de intentar someter a la generación de jóvenes que se oponen a la actual situación social, política y económica en Marruecos y que han liderado desde 2011, fecha en la que estalló la “primavera árabe”, varias protestas sociales.

Por otra parte, Mohamed VI reveló hoy que pretende crear una “clase media agrícola” en el mundo rural para mantener su equilibrio social y promover su desarrollo económico mediante inversiones y la creación de puestos de trabajo.

Además, reconoció que el campo sufre fragmentación de terrenos agrícolas y la disminución de la producción, al mismo tiempo que pidió al Gobierno implantar planes capaces de garantizar la formación de los agricultores e incentivarles a organizarse en cooperativas agrícolas.

Asimismo, instó al Ejecutivo ayudar a los pequeños agricultores para comercializar sus productos, luchar contra las especulaciones y la multiplicidad de mediadores comerciales.

Para generar empleo y transmitir experiencias, Mohamed VI se comprometió a abrir por primera vez algunos sectores ante inversores extranjeros, como el de sanidad que hasta la actualidad no se autorizaba a los extranjeros.