Rajoy no logra cerrar un acuerdo sobre el déficit con sus barones
En Génova ha habido una comida de fraternidad y hasta una foto para escenificar la unión de todos los presidentes autonómicos del PP ante el presidente del Gobierno. Pero el acuerdo no se ha producido. Mariano Rajoy no ha logrado poner fin a la lucha entre los barones que sí han cumplido el objetivo de déficit marcado y los que no lo han logrado y piden más benevolencia. El único logro es un mes más de plazo, que puede estirarse hasta los 45 días. El próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera tiene como tope los primeros días de julio. Antes, tendrán lugar citas bilaterales, para ver cómo se compensan unas cifras de déficit que no serán iguales para todos. La línea roja está en que no se supere el 1,5% del año pasado y la promesa de que Cataluña no tendrá “trato de favor”, en palabras de Rajoy.
Según contaron algunos a la salida de una cita que duró casi tres horas, el único acuerdo resumido por el propio presidente del Gobierno es que “hay que seguir reduciendo el déficit”. Esa fue la conclusión después de haber tomado todos la palabra para mantenerse en sus trece durante todo el día. José Antonio Monago, resumió la reunión como una especie de terapia de sinceridad en la que todos hablaron: “Ha servido para decirnos a la cara lo que sale en los medios de comunicación”. El extremeño ha llevado la voz cantante y lo ha dejado claro al llegar esta mañana a la sede cuando se ha permitido dar clases a sus colegas sobre lo que dice la Constitución: “Es un libro de 100 páginas con un capítulo dedicado al principio de solidaridad. Recomiendo que se lo lean”.
Monago, junto al castellanoleonés Juan Vicente Herrera, Ignacio González, son los tres que más han incidido en que todas las comunidades tienen que cumplir por igual y ninguna puede salir perjudicada. Una postura similar a la de Alberto Núñez Feijoó, Mª Dolores de Cospedal y Luisa Fernanda Rudi. En el otro extremo, Alberto Fabra, Ramón Luis Valcárcel y Bauzá, que denuncian que el sistema de financiación autonómica vigente les perjudica y les impide reducir el déficit al mismo ritmo. Que están divididos en dos bandos no lo niegan ni ellos. El valenciano Alberto Fabra, confesaba esta mañana a los periodistas que llegaba “arremangado” por si tenía que pelear con Monago.
Aunque los dirigentes del PP repiten hasta la saciedad que en cuanto al déficit, no puede haber “negociaciones bilaterales”, eso es lo que se va a producir a partir de ahora para llegar al CPFF de junio o julio con una decisión tomada. La tarea corresponde a Montoro, y así lo ha subrayado Rudi: “Yo he dicho lo que pensaba, ahora que logre un acuerdo el que tiene la obligación de buscarlo, que es el Gobierno”.
Temeroso de que las expectativas creadas en torno a esta reunión fueran demasiado altas, el PP decía esta mañana que era “una reunión más” y que no tenía nada de extraordinaria porque los barones se reúnen de vez en cuando. La cantidad de periodistas a las puertas de la sede, junto a los numerosos policías que la vigilan, lo desmentía. Pocas veces las posiciones han estado tan enconadas y las prisas por cambiar el sistema de financiación se han expresado de forma tan clara. Fabra, por ejemplo, le ha dicho a Monago que si Extremadura tuviera una financiación como la valenciana, su déficit hubiera superado el 4% y no podrían pagar ni la educación ni la sanidad. Valcárcel ha recordado que en la ciudad de Lorca aún hay mucho que reconstruir tras el terremoto y que su comunidad es “de las peor financiadas”.
