La madre del niño muerto en Torrevieja denunció a dos parejas anteriores

La madre del niño muerto ayer en Torrevieja (Alicante) a manos presuntamente del compañero sentimental de esta mujer había presentado dos denuncias por maltrato contra dos parejas anteriores, pero ninguna contra la actual.

Así lo ha explicado hoy el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, tras guardar cinco minutos de silencio en señal de condena y repulsa por el fallecimiento del niño de 10 años tras ser apuñalado presuntamente por la pareja de su madre, un hombre de 49 años.

Castellano ha manifestado que el presunto agresor tenía cuatro antecedentes de denuncias por malos tratos de otras parejas sentimentales anteriores.

Asimismo, ha explicado que la madre del menor, de 35 años y nacida en Polonia, tenía puestas dos denuncias por malos tratos de parejas anteriores, “una creo que era del padre biológico”, y la otra de otra pareja sentimental.

En la relación actual, ha explicado el delegado del Gobierno, no había “ningún tipo de denuncia”, y, por tanto, “ninguna orden de alejamiento ni medidas cautelares”.

Según Castellano, en 2015 ha habido diez mujeres fallecidas en España por violencia machista, tres de ellas en la Comunitat Valenciana, y han quedado huérfanos 16 niños, de ellos cinco en la Comunitat, donde se ha registrado el primer caso de este año de un menor fallecido por esta violencia, aunque en 2014 hubo cuatro en España.

Ha recordado que el pasado 27 de abril se aprobó el Estatuto de la víctima del delito, que entrará en vigor el 28 de octubre, donde se da visibilidad a los menores que son víctimas de la violencia de género y se aumenta su protección, y se está tramitando en el Congreso un proyecto de ley de protección de la infancia que refuerza esa idea.

Para Castellano, este caso demuestra que los menores son “víctimas directas también” de la violencia de género, y que hay que seguir trabajando para darles “visibilidad, protección y seguridad”, desde el punto de vista legislativo y normativo a quienes se conoce como las “víctimas silenciosas” de esta violencia.