Dos muertos por disparos israelíes en un ataque en Jerusalén y una redada en Nablus

Un atacante murió hoy por disparos de la Policía israelí tras apuñalar a dos agentes en Jerusalén Este ocupado, horas después de que un palestino sospechoso de haber perpetrado un ataque en octubre pasado fuera abatido en un incidente separado durante una redada en Cisjordania ocupada.

El portavoz policial no confirmó a Efe la identidad del atacante que hirió a los dos agentes, uno de ellos en situación moderada, en la Ciudad Vieja a primera hora de esta mañana, pero la denominación de “terrorista” indica que se trata de un palestino, al enmarcarlo en el conflicto entre palestinos e israelíes.

El suceso ocurre poco después de que un palestino, sospechoso de matar a dos israelíes en un ataque en octubre en el asentamiento de Barkan, muriera abatido hoy por las fuerzas de seguridad israelíes durante la operación de búsqueda en Nablus.

El atacante fue identificado por el diario Haaretz como Ashraf Walid Saliman Neloah, de 23 años, que trabajaba en la zona industrial de Barkan, situada en territorio ocupado, que el pasado 7 de octubre abrió fuego contra empleados israelíes y mató a dos de ellos.

Además, otro palestino murió anoche durante una redada cerca de Ramala, que fue identificado como Saleh Barghouti, conductor del coche desde el que se abrió fuego el pasado domingo 9 de diciembre contra una grupo de israelíes, entre ellos una joven de 21 años embarazada que fue traslada al hospital Shaare Zedek.

El Ejército israelí intensificó anoche las operaciones de búsqueda poco después de que se anunciara la muerte del bebé de la joven embarazada que había resultado herida de gravedad y cuyo nacimiento se provocó por cesárea tras el ataque.

Los ataques palestinos han sido comunes durante la ola de violencia que comenzó en octubre de 2015, aunque habían disminuido en los últimos años, y suelen ser realizados por individuos, la mayoría sin afiliación política, con arma blanca y, en menor medida, con arma de fuego.