Al menos seis muertos y 15 heridos en atentado con bomba en este de Pakistán

Al menos seis personas murieron y 15 resultaron heridas hoy en un atentado con bomba contra un puesto de control de la policía en la localidad de Raiwind, en el este de Pakistán, indicó a Efe una fuente oficial.

“Cuatro policías y dos civiles han muerto en la explosión junto a un control de policía”, dijo a Efe Nasir Hussain, portavoz policial de la provincia del Punyab, donde se encuentra la localidad de Raiwind, cercana a Lahore.

El portavoz indicó que aún no ha podido confirmado qué tipo de atentado ha sido, si suicida o con bomba accionada de forma remota, y señaló que los heridos han sido trasladados a hospitales de la zona.

El control policial se había establecido debido a una cumbre del movimiento religioso Tableeghi Jamaat, que cada año se celebra por estas fechas en Raiwind, agregó la fuente.

El jefe de Gobierno del Punyab, Shahbaz Sharif, condenó el atentado en la red social Twitter.

“Valientes policías han dado sus vidas en el cumplimiento del deber. La nación está orgullosa del sacrificio de la policía del Punyab, los agentes de seguridad y nuestros ciudadanos en la guerra contra el terrorismo”, indicó el político.

El Punyab, la provincia más populosa del país, con cerca de la mitad de los 207 millones de paquistaníes, no suele ser escenario de atentados terroristas.

En febrero de 2017, diez personas murieron en un atentado suicida en Lahore, una acción reivindicada por el grupo Jamaat-ul-Ahrar (JuA), escisión de la principal formación talibana de Pakistán, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP).

Pakistán lanzó una operación en las zonas tribales en junio de 2014 en la que han muerto 3.500 supuestos terroristas, según datos del Ejército no verificados independientemente, lo que ha ayudado a disminuir la violencia de forma considerable.

La violencia se ha reducido en el país, con 1.260 muertos por terrorismo en 2017 -540 de ellos civiles, 208 miembros de las fuerzas de seguridad y 512 supuestos terroristas-, la cifra más baja en una década, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia, que estudia la violencia en la región.