Al menos siete muertos en nuevos combates entre salafistas y chiíes en Yemen

Al menos siete combatientes de un grupo salafista murieron en las últimas horas en los nuevos enfrentamientos entre esta facción y miembros del movimiento chií rebelde en la provincia de Saada, en el noroeste del Yemen.

Los salafistas informaron hoy en un comunicado de que seis de sus seguidores murieron anoche en bombardeos con proyectiles de mortero lanzados por los hutíes contra la localidad de Damach, mientras que un séptimo perdió la vida por disparos de un francotirador en las afueras de ese lugar.

Los enfrentamientos entre ambas partes causaron la semana pasada más de cien muertos en las filas de los salafistas, al tiempo que se desconoce el número de bajas entre los hutíes, cuyos responsables se niegan a hablar de los combates.

Por su parte, fuentes tribales señalaron a Efe que la violencia se extendió hoy a las vecinas zonas de Kitaf y Waila, con choques entre chiíes y hombres de tribus que simpatizan con los salafistas.

De acuerdo con esas fuentes, los combatientes tribales cortaron hoy las principales carreteras que conducen a Saada, provincia controlada por el movimiento hutí desde 2010, después de más de cinco años de enfrentamientos con las tropas yemeníes.

Asimismo, medios locales indicaron que los hombres tribales que apoyan al grupo salafista bloquearon la principal vía por donde pasan las cisternas cargadas de combustible, en un intento de evitar que llegue su suministro a Saada.

El Parlamento yemení pidió hoy al Gobierno que asuma su responsabilidad y detenga los combates que estallaron hace más de una semana en esa provincia.

Según la agencia oficial de noticias Saba, el Parlamento insistió en una carta enviada al primer ministro yemení, Mohamed Salem Basandawa, en la necesidad de que el Ejecutivo detenga rápidamente los enfrentamientos y retire a los combatientes de las zonas recientemente ocupadas y los sustituya por militares.