CiU y PNV intentan impedir el naufragio de la Ley de Transparencia
CiU y PNV esperan que el PSOE y la Izquierda Plural reconsideren su plante a la Ley de Transparencia aunque coinciden con todos los demás grupos parlamentarios en que el presidente del Gobierno debe dar explicaciones urgentes en el Congreso sobre el caso Bárcenas, cuyas últimas revelaciones han desencadenado la paralización de los trabajos de la ponencia sobre la Ley deTransparencia.
El diario.es ha charlado con los ponentes nacionalistas de la ley, Jordi Jané (CiU) y Emilio Olabarria (PNV), para conocer su opinión. Los dos coinciden en que la ley debe nacer con un amplio consenso y que el PP no puede aprobarla sin el concurso del principal partido de la oposición, el PSOE, con el que aseguran que el partido de Rajoy había pactado ya buena parte de su contenido.
Los portavoces de ambos grupos esperan que una vez que se “sosiegue el clima político” la situación de normalidad podrá recomponerse, algo que ven complicado pero no imposible. El próximo jueves,18, día en el que vuelve a reunirse la ponencia, será crucial para saber si se rompe definitivamente el acuerdo o si por el contrario se retoman los trabajos centrados en el debate de las 400 enmiendas presentadas al texto por los grupos para que la ley pueda ser debatida por el pleno del Congreso a finales de septiembre. Sin embargo, el rodillo impuesto por el PP para impedir la comparecencia de Rajoy en el Congreso y el tono bronco utilizado contra todos los grupos de la oposición por su portavoz, Alfonso Alonso, durante la Diputación Permanente celebrada el jueves, no hace presagiar nada bueno.
Jordi Jané (CiU)
Jordi Jané (CiU) ¿Se esperaban el plante que han decidido dar en la ponencia de la ley el PSOE y la Izquierda Plural?
No, no nos lo esperábamos pero va en una lógica dentro de una estrategia parlamentaria. Ante la situación creada por la no comparecencia del presidente del Gobierno, han querido ligarlo con el tema de la transparencia. A nosotros nos gustaría que la ponencia fuera de todos y que sea una ley de consenso, porque debe ser una ley de consenso. Por lo tanto, si ellos no están, no nos vemos transaccionando enmiendas sin los propios autores de las mismas. Preferimos hacer una apuesta en positivo, buscar una solución para que estemos todos. Dicho esto, nosotros también pedimos y queremos recibir explicaciones del presidente del Gobierno. La ciudadanía también espera que con una mayoría absoluta, el Gobierno sea transparente, que informe, que comparezca y que además salgamos de la crisis cuantos antes.
¿Ve posible que el PSOE reconsidere su postura?
Eso sería lo ideal. Que el principal partido de la oposición, que se ha implicado mucho en la negociación de este proyecto de ley, pudiera estar porque esta ley tiene que nacer de un amplio espectro, no solo de unos cuantos. Nosotros haremos esfuerzos para que podamos estar todos. De ahí que hayamos dicho que no vamos a empezar a tramitar nuestras enmiendas a la espera de ver si estamos todos.
¿Están ustedes entonces haciendo de puente en busca de ese entendimiento?
No creo que sea esa la palabra, pero sí que creo que con nuestra actitud ayudamos a que pueda haber al final una composición de la ponencia con todos sus miembros y no como ahora, que está absolutamente rota. A ver si la semana que viene, cuando estemos cerca de la votación (la ponencia está convocada para el día 18), quizá ese día se pueda recomponer la situación y por lo menos hablar entre todos y ver si somos capaces de pactar la ley.
Si el PSOE y Izquierda Plural no regresan a la ponencia, ¿qué harán ustedes?
Veremos… Insisto, vamos a esperar a la próxima semana porque las cosas pueden cambiar. En estos momentos no se dan las condiciones para actuar con el consenso deseable, por lo que pienso que es mejor esperar. No sería bueno que la actitud del PSOE provocara que no saliera la ley de Transparencia. Demos tiempo al tiempo.
¿Y si el PP decide aprobar el dictamen de la ponencia únicamente con el apoyo de UPyD y de algunos de los partidos del Grupo Mixto?
No sería una buena salida. Esta es una ley emblemática que viene exigiéndose desde hace muchos años. El PSOE presentó un borrador con su propia ley y luego decidió retirar la enmienda a la totalidad en aras del consenso. Si al final la ley sale únicamente con los votos del PP y UPyD, sería una mala noticia. La ley estaría legitimada por los votos, sí, pero quedaría mutilada por lo que representa, por su significado. Creo que deberíamos esperar a que se sosiegue el clima político y buscar un nuevo calendario para su aprobación.
¿Qué cosas no deberían quedar fuera de esta ley si es que al final sale adelante?
Nosotros queremos una reforma en profundidad del Buen Gobierno porque va contra las competencias autonómicas y eso hay que revisarlo a fondo. De momento, ese capítulo está mal resuelto en el proyecto de ley, como han dicho los expertos. En la mayoría de las leyes de Transparencia que existen en los países de nuestro entorno no se liga eso con el Buen Gobierno, son cosas distintas. Este es para nosotros un aspecto importante a revisar. Y también que aquellas entidades que reciben dinero público, aunque su financiación no llegue al 50%, deberían estar incluidas, siempre que esa subvención sea significativa, en torno al 40%.
¿Los medios de comunicación también?
Sí, cualquier entidad siempre que lo que reciba sea superior a 100.000 euros al año o a un 40% de su presupuesto. La Casa Real, los partidos políticos, los sindicatos, las fundaciones... ya entran directamente en la ley. La Iglesia entraría si es el 40% lo que recibe porque a lo mejor recibe menos.
¿Habrá un antes y un después en cuanto a casos de corrupción si se aprueba la ley?
Sería deseable que la ley evitara actuaciones que a veces la opacidad puede facilitar. El hecho de saber que todos los datos van a ser transparentes ayudará a evitar situaciones al margen de la legalidad y a una buena administración de los fondos públicos en todo momento.
Emilio Olabarria (PNV)
Emilio Olabarria (PNV) ¿A ustedes también les ha sorprendido la actitud del PSOE y de la Izquierda Plural?
No forma parte de nuestros hábitos calificar las conductas y actitudes de otros partidos, nos parecen legítimas las de todos, las de un signo y las del signo contrario; ellos conocerán las razones por las que se ha producido ese comportamiento. Ahora, lo que sí que nos preocupa es que de este tipo de conflictos demoren la tramitación de una ley tan importante precisamente dirigida a corregir lo que ha provocado, paradójicamente, la marcha de estos partidos.
¿Cree que hay posibilidades de que reconsideren su postura y regresen a la ponencia?
Habrá que esperar a la reunión del día 18, donde se pueden producir tres circunstancias. La primera es que el PSOE, la Izquierda Plural y el Grupo Mixto se reintegren en la ponencia y se pueda iniciar, con normalidad, la tramitación del Proyecto de Ley. La segunda es que vuelva a suceder lo que ha sucedido esta semana, lo que resultaría preocupante porque se iría consagrando una situación anómala: la aprobación de una de las leyes más importante de esta legislatura por solo dos grupos parlamentarios. Y la tercera hipótesis sería que, por alguna razón, esas circunstancias que se invocan para no acudir a las ponencias se hayan superado o corregido y se recupere la normalidad.
Le pregunto lo mismo que a su compañero Jané. ¿Y si el PP decide aprobar la ley con los votos de UPyD y de algunos de los partidos del Mixto?
No me extrañaría pero aunque formalmente es posible, no tendría los elementos de consenso que la legitimarían como una verdadera ley de Transparencia. Además, provocaría disfunciones en su aplicación. Yo espero que se pueda recuperar el consenso.
¿Por qué acudieron ustedes el jueves pasado a la segunda reunión?
Precisamente porque nuestro abandono está provocado por el quebranto de legitimidad que la ausencia de varios grupos significativos produce en la tramitación de esta ley. Consideramos que es nuestra obligación acudir a una reunión de trabajo en la que se está tramitando una ley, en este caso una de las leyes más importantes de esta legislatura, y acudimos con esa convicción. Ahora, viendo que ha ocurrido lo mismo, nos hemos ausentado por las mismas razones.
¿Están PNV y CiU haciendo labores de puente para que el PSOE se siente de nuevo a trabajar?
Creemos que no nos corresponde a nosotros realizar esa labor, pero, desde el debido respeto a todas las decisiones adoptadas por los grupos parlamentarios, una vez producidas las ausencias en la primera ponencia, les pedimos a los portavoces del PP y de UPD que tuvieran en cuenta la situación tan anómala que se estaba produciendo y solicitamos el aplazamiento de la ponencia; pero ninguno de los dos estaban dispuestos. Luego ocurrió lo peor que podía haber ocurrido: una grave perturbación en la tramitación de una ley de esta envergadura.
¿Qué cosas no deberían quedarse en el tintero de la ley si finalmente sale adelante?
Las actividades de la Casa Real, consideradas hasta ahora opacas; las actividades de algunas de las administraciones públicas; y las actuaciones de otras entidades como partidos políticos, organizaciones sindicales o aquellas que se financian principalmente con presupuestos públicos, como ONG o confesiones religiosas, por ejemplo, cuya actividad, en principio, se convertirá en transparente. Nosotros vamos a observar con mucha cautela en el ámbito del Buen Gobierno determinadas actuaciones que vulneran competencias autonómicas relativas a sus capacidades de organizar su autogobierno, y en el caso de los territorios forales, sus competencias forales. No pensamos que la recentralización, tan al uso en estos momentos, sea la mejor forma de garantizar la transparencia y el Buen Gobierno.
¿Servirá la ley, si llega a aprobarse, como antídoto contra la corrupción?
La corrupción en el Estado español es tan desmesurada, tan nauseabunda, parafraseando a Albert Camus, que harán falta algo más que reformas normativas para atajar algo tan patógeno y fortalecer la administración de justicia tanto en su dimensión como en la agilidad de los procedimientos judiciales.
¿Cómo se articulará el acceso a la información por parte de la ciudadanía ? ¿Si alguien, por ejemplo, quisiera saber cuánto dinero destina nuestro país a la venta de armas, se le darán esos datos?
El problema del Proyecto de Ley, tal y como está concebido, es que existen un gran volumen de excepciones en el acceso a la transparencia que se consagra en su artículo 11; se trata de 14 excepciones, algunas tan genéricas como la política económica y monetaria o los intereses generales de la economía, y otros tan peculiares como la política medioambiental, aparentemente para posibilitar la reproducción de especies en extinción, además de todas aquellas informaciones protegidas por la Ley de Secretos Oficiales y la Ley Orgánica de Protección de Datos. Por tanto, sería muy fácil encubrir información como la indicada en la pregunta en las numerosas excepciones de acceso a la información, que debilitan poderosamente las virtualidades de la Ley. Por todo lo anterior, nos vamos esforzar en tasar, tipificar y limitar tantas excepciones que pueden llegar a provocar que la Ley carezca de sentido.
¿Cree que el caso Bárcenas va a terminar acabando con el Gobierno de Rajoy? ¿Se van a sumar a las peticiones de dimisión?
Nuestro grupo parlamentario considera que es absolutamente necesario que el presidente del Gobierno venga al Congreso a dar explicaciones y clarificar todas las informaciones que vamos conociendo día a día, a golpe de titular. Se lo hemos reclamado en diversas ocasiones, y seguiremos haciéndolo hasta que el Gobierno dé la cara.