Una nieta se enfadó con la viuda de Sala por preferir “unos nietos sobre otros”

Una nieta de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de Caja Mediterráneo (CAM) Vicente Sala fallecida a tiros en diciembre de 2016, ha explicado que estaba “enfadada” con su abuela porque pensaba que prefería “a unos nietos más que a otros”.

Así lo ha dicho la nieta mayor de la víctima, María del Mar M.S., mayor de edad e hija de María del Mar Sala Martínez y Abacuc M.S., en la séptima sesión del juicio con jurado contra su tío y yerno de la tiroteada, Miguel López, por un asesinato ocurrido en el lavadero del concesionario de coches que éste último regentaba.

Esta nieta ha sido preguntada por una tensa junta sobre los negocios familiares que reunió a todos los hijos y nietos tres meses antes del crimen, en septiembre de 2016, y que puso de manifiesto la rivalidad de dos partes enfrentadas: una formada por la viuda, su hermana y el hijo primogénito (Vicente Sala Martínez), y otra por las tres hijas (María del Mar, Fuensanta y María Antonia).

La nieta ha relatado que, al término de dicha junta, “lo que se nos quedó a los nietos es que (la abuela) prefería a unos (nietos) más que a otros”, refiriéndose a una supuesta predilección por los hijos de Vicente.

Aunque ha aclarado que cree que realmente su abuela no quería hacer daño a ninguno de sus nietos, ha proseguido que, en aquel entonces, ella se lo tomó mal después de que “toda la vida nos hubiera dicho que nos quería igual a todos”.

“Te enfadas porque entiendes que tu abuela no te quiere”, ha reiterado al fiscal, a quien también ha dicho que ella se desahogó hablando del asunto con sus primos más mayores, mientras que los más jóvenes liberaron la tensión como hacen los de su edad: “Colgando en las redes sociales para ver qué les dicen los demás”.

Del mensaje de Whatsapp que habían enviado meses antes (en junio) los nietos hijos de las tres hermanas a la abuela en el que le recriminaban que fuera a “tirar” del consejo de administración a sus hijas (a su vez sus madres) y en el que añadían que, por ello, no deseaban verla “más” en el futuro, ha explicado que el contenido de ese mensaje fue sugerido por su madre para que “de alguna forma viera todo lo que podía perder”.

El fiscal le ha preguntado por una foto que colgó el día del crimen su primo Miguel, hijo del único acusado, en Instagram con una foto y el lema 'jaque mate', y ha asegurado que no lo vio, aunque le ha restado importancia al entender que sería “una forma de desahogarse” y porque este primo también colgó fotos “de despedida”.

También ha asegurado desconocer otro mensaje sobre otro primo, Sergio, en el que éste afirmaba sentirse decepcionado con su abuela y en el que decía que era “más falsa que tus putos bolsos”, y ha opinado que, igualmente, “sería una forma de desahogarse”.

Ella veía a su abuela con un “carácter muy duro” por una vida de sacrificios junto a su abuelo mientras que, para ella, su tía Toñi era como “una segunda abuela” por dedicarse más a los nietos.

Ha sido preguntada por el acusado, su tío Miguel López, y ha asegurado que el día del crimen estaba “destrozado, como todos”, y ha desvelado que a su abuela le habían robado en el pasado en dos ocasiones porque “llevaba bolsos de imitación muy llamativos”.

Por ello, el día del crimen no se extrañó demasiado cuando la primera noticia que tuvo de lo ocurrido giraba en torno a un supuesto atraco.

María del Mar M.S. ha admitido que la forma de proceder en los asuntos relativos a la familia Sala los decidía su madre, en lo que ha coincidido su hermano, Abacuc M.S., que ha testificado antes y quien ha indicado que su madre le pidió que escribiera el Whatsapp a su abuela en el que decía que no quería verla más.

A preguntas de la acusación particular, que ejerce su tío Vicente, ha señalado que no vio a su abuela después de ese mensaje, escrito a las 21.06 horas del 29 de junio de 2016, aunque ha aducido que estudiaba en Estados Unidos y estuvo muy poco tiempo en Alicante en los meses posteriores.

Pese a ese escrito, ha reafirmado que mantenía una “buena” relación con su abuela, a la que recuerda “muy cariñosa y besucona”.

María del Carmen Martínez falleció la tarde del 9 de diciembre de 2016 tras recibir dos disparos en la cabeza efectuados a corta distancia cuando fue a recoger su vehículo en el concesionario de coches Novocar, propiedad en aquella época de la familia y administrado por Miguel López, único acusado y marido de la hija pequeña de la víctima, Fuensanta Sala Martínez.