El núcleo conservador de EEUU pide mano dura contra el extremismo islámico

El núcleo más conservador del partido republicano de EEUU, con el candidato a vicepresidente del partido, Paul Ryan, a la cabeza, pidió hoy una política exterior más decidida contra el extremismo islámico, al que responsabilizan de los ataques contra las embajadas estadounidenses en los países árabes.

El número dos del candidato presidencial Mitt Romney aseguró hoy en un evento en Washington en el que se dieron cita las posturas más conservadoras de los republicanos que el ataque armado que el pasado día 11 causó la muerte del embajador en Libia, Chris Stevens, atenta contra “los valores de la civilización”.

El político consideró que las protestas por un vídeo de internet minoritario que caricaturiza al profeta Mahoma son obra de “extremistas que operan mediante la violencia y la intimidación”, mientras que Michele Bachman, figura del Tea Party, dijo que demuestran la “guerra muy real” a la que se enfrenta EEUU.

Ryan criticó que el presidente Barack Obama permita masacres de “valientes disidentes” en Siria, altercados en embajadas estadounidenses o que Irán esté cada vez más cerca de tener una bomba atómica, al tiempo que trata con “indiferencia que raya el desprecio” a Israel.

El candidato a vicepresidente, cercano también al movimiento ultraconservador del Tea Party y un valor para Romney en su intento por ganarse el favor de los católicos, dijo que si el Gobierno da “la mínima señal errónea” el sentimiento antiestadounidense en el mundo árabe empeorará.

Los altercados en las embajadas de Egipto, Yemen o la muerte de diplomáticos en Libia se han metido de lleno en la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, para las que restan algo más de 50 días y en la que la pareja Romney-Ryan sigue unos puntos por debajo de Obama-Biden, según las encuestas.

La “Cumbre del Votante con Valores”, un foro en Washington de dos días pensado para promover la familia tradicional cristiana, los valores del cristianismo o leyes antiabortistas, también transitó hoy por los terrenos de la política exterior marcada por la actualidad.

Ryan aseguró que Estados Unidos “necesita claridad moral y firmeza de propósito” en su política exterior, ya que “sólo mediante un ejercicio de confianza de la influencia estadounidense se superarán la maldad y la violencia”.

El republicano, que durante su discurso reiteró su postura de que los derechos emanan de Dios y no del gobierno, aprovechó hoy para hacer campaña uno de los puntos hasta el momento en los que los republicanos han podido hacer menos mella a Obama, la política exterior.

Romney recordó hoy en una entrevista televisiva que la Constitución de Estados Unidos consagra la libertad de expresión, después de criticar el miércoles la actitud “vergonzosa” de la administración de Obama por pedir, supuestamente, disculpas por el vídeo que ha levantado la polémica en el mundo árabe.

La congresista Bachmann fue mucho más contundente al alertar de que estos actos de violencia en países musulmanes no se deben solo a un vídeo, son “intencionados” y son obra de “radicales islamistas que quieren imponer sus creencias al resto del mundo”.

Bachmann criticó la “debilidad y falta de determinación” en la gestión de la crisis de las protestas de musulmanes.

Hizo un paralelismo con los últimos años de presidencia del demócrata Jimmy Carter (1977-1981) y la crisis de los rehenes en la embajada estadounidense en Teherán, así como con los problemas económicos del país en aquel momento.

Tanto Romney como Ryan han incrementado sus ataques contra Obama por permitir que la llamada “Primavera Árabe” se haya vuelto en contra del actor (EE.UU) que ayudó a la liberación de países como Túnez, Egipto o Libia, donde ahora los islamistas radicales se mueven con libertad debido a la debilidad de los gobiernos resultantes.