El oficialismo argentino cierra filas tras el pedido de imputación a la presidenta

Representantes del oficialismo salieron hoy al cruce del poder judicial y de la oposición tras la petición de imputación a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas a raíz de la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman.

Los principales precandidatos del kirchnerismo a las elecciones presidenciales de este año respaldaron a la mandataria, acusada por Nisman de idear un plan para encubrir a los supuestos sospechosos de un atentado contra intereses judíos en una demanda retomada hoy por el fiscal Gerardo Pollicita.

Los referentes kirchneristas insistieron en que la denuncia de Nisman “carece de pruebas” y reiteraron que se trata de un “golpe judicial” contra la presidenta.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, se expresó a través de su cuenta en la red social Twitter y sostuvo que “la denuncia de Nisman no tiene sustento”.

“Todos los juristas de prestigio dijeron en estas semanas que detrás de la denuncia no hay una configuración de delito. Por lo tanto, debería haber sido desestimada”, reiteró Rossi.

“Algunos fiscales y jueces hace tiempo que se han olvidado de la justicia y han incorporado las peores prácticas de lo que algunos creen que es hacer política”, cuestionó el ministro.

El gobernador de la provincia de Entre Ríos (este), Sergio Urribarri, aseguró que “se ha juntado lo peor de los medios con lo peor del poder judicial”.

“Han retomado una causa insólita, sin sustento de racionalidad jurídica, solo para seguir atacando a un proyecto que cambió para mejor el país”, agregó Urribarri, también a través de Twitter.

El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabatella, consideró que en Argentina se vive una “escalada antidemocrática gravísima y evidente” y que el pedido de imputación “es una acción más del golpe judicial que está en marcha”.

“Los sectores conservadores y reaccionarios de nuestro país tienen el plan de desestabilizar a la presidenta electa por el pueblo y cuentan para ello con los servicios de lo peor del poder judicial y de la mayor corporación mediática”, consideró Sabbatella.

El fiscal Pollicita solicitó hoy al juez Daniel Rafecas, que impute a Fernández, al canciller argentino, Héctor Timerman, y a varios dirigentes oficialistas a partir de la denuncia presentada hace casi un mes por Alberto Nisman cuatro días antes de fallecer en circunstancias aún sin aclarar.

Nisman, quien ejercía como fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, apuntó a Fernández como máxima responsable de un plan para encubrir a los iraníes sospechosos de perpetrar el ataque.