ONU advierte sobre la situación en Siria y llama a continuar el diálogo

Naciones Unidas, 28 abr (EFE).- El enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, dio este miércoles un toque de atención sobre la situación en el país y pidió a las partes y a sus socios que se impliquen en la continuación de las negociaciones de la comisión que debe redactar una nueva Constitución siria.

“Hoy quiero hacerles una advertencia a todos ustedes, una advertencia para priorizar la búsqueda proactiva de una solución al conflicto sirio (...). Necesitamos una diplomacia internacional hacia Siria más constructiva y completa para tratar de desbloquear el progreso”, dijo Pedersen en una reunión telemática del Consejo de Seguridad.

En su comparecencia, Pedersen hizo referencia a varios aspectos del conflicto que ya ha cumplido una década, desde la situación de seguridad y humanitaria hasta las elecciones presidenciales del próximo 26 de mayo, de las que el enviado de la ONU se desmarcó con claridad.

Sobre la situación de seguridad, Pedersen apuntó que “a pesar de más de un año de relativa calma para los estándares sirios, este mes nos recordó la posibilidad de que la situación se puede desintegrar más o se puede deteriorar rápidamente”.

En este sentido, hizo referencia a la “escalada significativa” de violencia en el noroeste sirio, y recordó los ataques lanzados por fuerzas gubernamentales contra un hospital apoyado por la ONU en el oeste de Alepo el pasado 21 de marzo, en el que murió una decena de personas entre pacientes y personal médico.

Sobre la situación humanitaria, insistió en que en el último años 4,5 millones de sirios se han unido a las filas de los que padecen inseguridad alimentaria, con lo que son ya 12,4 millones de personas en esta situación en Siria, donde la inflación sigue disparada y continúa la escasez de combustible.

En este sentido, hizo hincapié en “la importancia fundamental” de que todas las partes del conflicto tengan acceso a ayuda humanitaria de manera continua, plena y sin obstáculos, y que se intensifiquen las entregas entre las líneas divisorias y por los puestos transfronterizos.

El pasado 30 de marzo, el secretario general de la ONU, António Guterres, ya mostró su convencimiento de que es vital mantener en funcionamiento la operación de suministro transfronterizo de ayuda humanitaria en el noroeste de Siria, a la que Rusia, aliado de Damasco, quiere poner fin.

Asimismo, Pedersen pidió a todas las partes del conflicto y, en especial al Gobierno sirio, que liberen a los detenidos y a las personas desaparecidas que mantiene encarceladas y apuntó que la próxima fiesta religiosa del Aid al Fitr, que marca el fin del Ramadán, podría ser un buen momento para ello.

Respecto a los comicios del próximo mayo, Pedersen dejó claro que “la ONU no está involucrada en estas elecciones” y enfatizó la importancia de negociar una solución política en Siria.

“La resolución 2254 encomienda a la ONU facilitar un proceso político que culmine en la celebración de unas elecciones libres y justas de acuerdo con una nueva constitución”, dijo.

Una Constitución cuyo comité negociador parece encontrarse atascado sin que todavía haya a la vista una sexta reunión de las partes tal y como el propio Pedersen adelantó hace un mes cuando ya reclamó más apoyo internacional.

“La sexta sesión necesita ser diferente de las anteriores, con algunos objetivos claros, con métodos de trabajo creíbles y comprometida con una cultura de negociación y un plan de trabajo futuro”, declaró hoy el enviado de Naciones Unidas.

Pedersen, que recriminó a las partes la difusión de información confidencial de las discusiones, apuntó que el pasado 15 de abril lanzó una nueva propuesta a la que la oposición ya ha respondido y que espera que la próxima semana el Gobierno sirio haga lo propio.

“Estoy convencido de que esta propuesta, de implementarse, ayudaría al comité a avanzar gradualmente en su trabajo”, apuntó antes de mostrar la disposición de la ONU a convocar una sexta reunión en cuanto las partes acuerden un lugar y la logística lo permita.