La oposición argentina aporta a la Justicia nuevas pruebas sobre el lavado de dinero

La diputada argentina Elisa Carrió, de la opositora Coalición Cívica (CC), denunció ante la Justicia la existencia de nuevas pruebas que vinculan al empresario Lázaro Báez, relacionado con el kirchnerismo, con una supuesta trama de lavado de dinero, informaron hoy a Efe fuentes del partido.

Carrió denunció este martes que Báez habría sacado de una bóveda de la casa de campo que posee en la localidad de Río Gallegos (sur del país) dinero, armas y documentos que podrían servir como pruebas para la investigación.

En la denuncia presentada, a la que tuvo acceso hoy Efe, la diputada aporta fotografías del “supuesto desmantelamiento de la bóveda y el traslado de las valijas (maletas) que contendrían dinero, bolsos con armas, municiones y documentación”.

Según Carrió, la operación se llevó a cabo el 14 de abril, un día después de que en un programa de la televisión local argentina se denunciara la participación del empresario en una presunta trama de blanqueo de capitales que afecta al entorno del kirchnerismo.

En respuesta a la denuncia, Báez abrió las puertas de su casa a la prensa a última hora de ayer y negó la existencia de la bóveda y los depósitos secretos.

Según las denuncias periodísticas efectuadas desde abril en el programa “Periodismo para todos”, millones de euros pertenecientes al empresario viajaron desde Argentina a Uruguay para luego ser transportados hasta Panamá o Belice y finalmente depositados en bancos suizos.

El supuesto entramado financiero que afectaría al entorno del matrimonio formado por el expresidente fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y la actual mandataria, Cristina Fernández, estaría compuesto por más de 50 sociedades anónimas falsas mediante las que el dinero negro iba a parar a las cuentas en el exterior.

Báez está imputado junto a uno de sus hijos por el delito de lavado de dinero, al igual que los financistas Leonardo Fariña y Federico Elaskar, Fabián Rossi, esposo de la actriz Ileana Calabró, y el contador Daniel Pérez Gadín.

Entre los testigos de uno de los procesos abiertos figura la que fuera secretaria de Kirchner, Miriam Quiroga, que también denunció en televisión el traslado de bolsas de dinero en efectivo de la Casa Rosada (sede gubernamental) a la quinta presidencial de Olivos y a la residencia familiar de Kirchner en la sureña provincia de Santa Cruz.