El líder de la oposición turca prokurda critica en Moscú el derribo del avión ruso

El copresidente del izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) turco Selahattin Demirtas criticó hoy el derribo del bombardero ruso Su-24 por las Fuerzas Aéreas de su país, al reunirse en Moscú con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

“Hemos criticado las acciones del Gobierno (turco) cuando fue derribado el avión ruso. Hay que encontrar una solución para no perjudicar a nuestros pueblos”, dijo el líder del HDP, tercera fuerza política en su país tras obtener en la recientes elecciones 59 de los 550 escaños que componen en Legislativo turco.

Demirtas destacó que su partido “otorga una gran importancia a las relaciones ruso-turcas” y lamentó el derribo del avión ruso, una “situación que ha dañado las relaciones” entre los dos países.

Por su parte, Lavrov reiteró que el mal momento que viven las relaciones entre Moscú y Ankara “de ninguna manera se extienden” a la amistad entre Rusia y el pueblo turco.

El jefe de la diplomacia rusa explicó que el conflicto sirio será uno de los puntos centrales de su reunión con el líder opositor turco.

“Estamos interesados en tener en cuenta su postura en este asunto”, aseguró Lavrov al inicio del encuentro.

Agregó que Rusia, que presta apoyo aéreo a la ofensiva terrestre del Ejército sirio, quiere coordinar sus acciones militares con todos los grupos que luchan en Siria contra las organizaciones extremistas, incluidos los kurdos sirios.

“Sabemos que entre aquellos que se oponen con las armas en mano al Estado Islámico y a otros grupos extremistas están los kurdos sirios e iraquíes. Cooperan con los ejércitos de Irak y Siria, combaten por sus casas, por el derecho de vivir en su tierra”, dijo Lavrov.

En su conferencia de prensa anual, el presidente ruso, Vladímir Putin, insistió la pasada semana en que el derribo del Su-24 fue una “puñalada por la espalda”.

El jefe del Kremlin aseguró que es “prácticamente imposible” llegar a un acuerdo con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se niega a disculparse por el derribo del avión, como exige Moscú.

Como represalia, Putin ordenó adoptar sanciones económicas contra Turquía, como la suspensión de vuelos chárter, la imposición de visados, la congelación de acuerdos comerciales y el embargo a verduras y frutas.

Además, acusó a Turquía de derribar su avión para proteger las vías de suministro del petróleo que el grupo terrorista Estado Islámico extrae en los territorios bajo su control en Siria e Irak, lo que ha sido negado rotundamente por Erdogan.