El líder de la oposición sursudanesa insta a revisar el acuerdo de paz

El líder de la oposición de Sudán del Sur, Riek Machar, pidió hoy revisar el acuerdo de paz firmado con el Gobierno en agosto de 2015 y comenzar un nuevo proceso político para poner fin a los enfrentamientos que todavía tienen lugar en varias partes del país.

Machar, que fue destituido como vicepresidente en julio, tras un acuerdo alcanzado entre parte de sus antiguos socios de la oposición y el Gobierno, aseguró en un comunicado que “la revisión del (actual) acuerdo de paz abrirá la puerta a un diálogo nacional en un ambiente de paz y estabilidad”.

El líder opositor, quien se encuentra exiliado en Sudáfrica, también mostró su rechazo a la reciente iniciativa presentada por el presidente sursudanés, Salva Kiir, el pasado 12 de diciembre, en la que instó a un diálogo nacional entre todas los grupos políticos.

“El diálogo nacional convocado por el presidente Salva Kiir no puede ser una alternativa a un proceso político cuyo objetivo sea la consecución de la paz; por eso, insto a la Unión Africana a apoyar un proceso político alternativo para poner fin a la guerra, activa en numerosos puntos del país”, declaró Machar en la nota.

El antiguo socio de gobierno de Kiir instó también a la comunidad internacional a “colocar entre sus prioridades” el fin del conflicto en Sudán del Sur y “la limpieza étnica” que, según el dirigente político, las autoridades están perpetrando en los estados de Ecuatoria (sur), Unidad (norte) y Bahr al Gazal Occidental (noroeste).

El conflicto sursudanés estalló en diciembre de 2013 después de que el presidente Kiir acusara a Machar, entonces su vicepresidente, de un intento de golpe de Estado.

La crisis derivó en un choque étnico entre la tribu dinka, a la que pertenece Kiir, y los nuer, de Machar, al que se puso fin temporalmente con un acuerdo de paz.

En 2016, en cumplimiento de ese pacto, Machar regresó a Yuba para recuperar la vicepresidencia del Gobierno, pero el conflicto rebrotó en julio y se multiplicaron los episodios de violencia en la capital y en otros puntos del país.

El líder rebelde, quien ha acusado a las fuerzas de Kiir de intentar asesinarle, escapó de Sudán del Sur en julio y pasó por la República Democrática del Congo, Sudán y, más recientemente, Sudáfrica, para recibir tratamiento médico.