El padre de Maloma pide “desesperado” a Dastis que interceda por su hija

José Morales, el padre adoptivo de Maloma, cuyo presunto secuestro por su familia biológica en el Sahara fue denunciado en diciembre de 2015, ha pedido hoy “desesperado” al ministro de Asuntos Exteriores que interceda por su hija y que le reciba, algo, que, ha dicho, lleva ocho meses reclamando.

En un comunicado, Morales ha dicho que la última petición formal a Alfonso Dastis la envió hace un mes, pero no le ha contestado y “ni siquiera es capaz de poner una excusa”, por lo que lamenta “un silencio del Gobierno que se mantiene pese a que se van a cumplir 18 meses desde su secuestro”.

“Es un secuestro que ella misma ha admitido que se produjo tal y como yo lo he contado, porque nadie se puede olvidar de que yo estaba allí y sé lo que vi y lo que sentí al escucharla gritar con tanta angustia y desesperación”, ha dicho. 

A su parecer, “la falta de voluntad política para solucionar esta situación y liberar a Maloma es generalizada, porque ningún grupo político ha sido capaz de denunciar que el Gobierno incumple sus obligaciones con los Derechos Humanos de los ciudadanos españoles, porque Maloma es española y, hoy por hoy, es la única española secuestrada en el exterior”, ha dicho.

Por ello, insiste en que “tampoco el Gobierno se atreve a hacer públicas las medidas de presión que dice estar adoptando contra el Frente Polisario”, ni ningún partido político ha mostrado su disconformidad con la “retención ilegal” de Maloma y de otras 49 mujeres mayores de edad en los campamentos saharauis de Tinduf.

“Resulta desolador comprobar lo poco que les importamos a nuestros políticos, cuando no hay elecciones”, ha asegurado.

Ha destacado la incertidumbre de no saber nada de Maloma desde hace tres semanas y que sienten “impotencia ante la pasividad” del Gobierno español y del Frente Polisario, que están dejando que su hija “viva sin libertad y sometida, como se ha visto recientemente en el testimonio de otras chicas que también han estado retenidas contra su voluntad, obligadas y vejadas sólo por haber vivido en España”.

“Nuestra familia y las de Darya, Nadjiba, Koria y las otras, casi 50 más, no vamos a parar de insistir al Gobierno español hasta que las repatríe y ellas puedan decidir libremente sus propias vidas”, ha enfatizado.