Un palestino de Gaza se infiltra en Israel y prende fuego a un invernadero

Un palestino de Gaza se infiltró hoy en Israel y prendió fuego a un invernadero de una comunidad próxima al enclave costero bajo bloqueo, antes de que las autoridades israelíes lograran arrestarle y llevarle a ser interrogado.

“Tropas del Ejército localizaron a un sospechoso que había cruzado la valla de seguridad desde el norte de Gaza a Israel”, informó el Ejército en un comunicado.

Poco antes,una portavoz militar había informado a Efe de dos intentos de infiltración en Israel tras los que algunos sospechosos fueron arrestados y otros devueltos a la Franja.

“Tras una investigación preliminar sobre el incidente, parece que el sospechoso prendió fuego a un invernadero próximo. La investigación continúa”, añadió la nota, según la cual el hombre no iba armado.

Lo ocurrido coincidió con una nueva jornada de protestas palestinas contra el bloqueo israelí en Gaza, junto a la frontera con Israel, en las que llegaron a participar unas 10.000 personas, según contabilizó el Ejército.

En varios puntos junto a la divisoria “se instigaron disturbios violentos, quemaron ruedas y lanzaron varios artefactos explosivos contra la zona fronteriza”, aunque estos no traspasaron la divisoria, dijo una portavoz castrense y señaló que las tropas respondieron “de acuerdo a los procedimientos operativos estándares”.

Al menos 37 palestinos resultaron heridos de bala en los disturbios de hoy, mientras un joven, Rami Qahman, de 28 años, murió a consecuencia de un disparo en el cuello que recibió hace una semana, cuando participó en las protestas del viernes pasado en la ciudad de Rafah, en el sur del enclave, informaron fuentes médicas palestinas.

Las manifestaciones son parte de las movilizaciones de la Gran Marcha del Retorno lanzada por las facciones palestinas en Gaza en marzo para pedir el derecho al retorno de los refugiados y el fin del bloqueo israelí sobre tierra, mar y aire impuesto desde que Hamás se hizo por la fuerza con el control del enclave en 2007.

Tanto Israel como la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, consideran al movimiento islamista una organización terrorista.

Desde que empezó la campaña, la inestabilidad ha aumentado con sabotajes a la valla de separación, manifestaciones multitudinarias y en ocasiones violentas en la divisoria y el lanzamiento de globos incendiarios hacia territorio israelí, y más de 200 palestinos han muerto por disparos del Ejército en las protestas y en incidentes violentos en la frontera.