La participación se desploma en los feudos madrileños del PP
Madrid es de derechas. Eso dicen las encuestas y de eso se congratulan, aunque no públicamente, en el Partido Popular. Aunque estuvo gobernada por el PSOE de 1983 a 1995 por el socialista Joaquín Leguina, con la llegada de Alberto Ruiz-Gallardón al Gobierno regional se inició un nuevo periodo de hegemonía popular, tanto en la comunidad como en la capital. Sin embargo, la sombra de una bajada espectacular de votos en las próximas municipales y autonómicas, dentro de un año, se cierne sobre los dirigentes del PP y desde hace meses es tema de conversación en la sede de la calle Génova. En ese contexto, el nivel de participación en estas europeas puede ser un dato alarmante.
En tradicionales feudos populares, de momento, los porcentajes de votantes se desploman de manera notable. Alpedrete, una pequeña localidad de 14.000 habitantes de la sierra madrileña (de tradición ultraconservadora), registra la mayor bajada: 7,25 puntos menos que en 2009. Pasa de 38,15% a 30,90%. Algo similar ocurre en la vecina Navacerrada, que baja 6,77 (del 46,3% al 39,53). También destacan los descensos en Pozuelo (-4,07), Boadilla del Monte (-3,65), Majadahonda (-4,38) y Las Rozas (-5,14).
En cambio, en localidades que suelen votar a la izquierda los porcentajes se incrementan ligeramente: hasta 0,57 puntos más en Fuenlabrada, San Fernando de Henares (0,55), Rivas-Vaciamadrid (0,07) o Parla (0,54).
En la capital el porcentaje de votos desciende un 2,38 puntos, y la caída afecta a todos los distritos, aunque es más acusada en los conservadores. En el distrito de Salamanca, por ejemplo, baja 5,31 respecto de las últimas europeas. Ocurre algo similar con Chamartín (-4,56), Chamberí (3,77) o Moncloa-Aravaca (-3,07). En cambio, la bajada es más leve en Villaverde (-2,23) o Puente de Vallecas (-1,53), el único distrito en el que los socialistas se impusieron en votos en las últimas municipales.
De hecho, ya algunos analistas apuntaban que en esta ocasión la abstención perjudica al PP. “Lo que estamos observando a lo largo de la legislatura en cuanto a transferencia de voto es que los del PP se marchan a la abstención y los del PSOE, a la indecisión”, sostiene el profesor de Sociología de la Universidad Complutense (UCM) Ignacio Urquizu Ignacio Urquizu. Sin embargo, Urquizu advierte: “Si aumentara mucho la participación, el PP recuperaría voto”.
“Las europeas casi siempre han coincidido con el PSOE en el Gobierno, salvo las de 1999 y 2003. Son elecciones que tradicionalmente han servido para castigar al partido del Gobierno y, ahora, el PP está en el Gobierno: el PP va a verse muy perjudicado”, apunta el profesor de Políticas de la Universidad de Valencia Juan Rodríguez Teruel Juan Rodríguez Teruel.
Habrá que ver los datos finales de participación y los resultados, pero esta tarde seguramente hay varios dirigentes madrileños del PP –la presidenta del partido, Esperanza Aguirre, el presidente autonómico, Ignacio González y la alcaldesa de la capital, Ana Botella– a los que les está costando esfuerzo sonreir en Génova.
