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El partido de Sarkozy pide voto en blanco o abstención en un duelo FN-PS
La Unión por un Movimiento Popular (UMP) del expresidente francés Nicolas Sarkozy llegó hoy a un difícil consenso en su seno al propugnar el voto en blanco o la abstención en el duelo que mantendrán el próximo domingo por un escaño el Frente Nacional (FN) y el Partido Socialista (PS).
En un comunicado, difundido tras alcanzar una pequeña mayoría al cabo de muchas horas de discusión en el buró político, la UMP pidió “a los que se reconocen en sus valores a manifestar su doble oposición votando en blanco o absteniéndose”.
Se dirigían así a los electores de una circunscripción del departamento de Doubs, que en la segunda vuelta del próximo domingo deberán elegir entre los dos candidatos que se calificaron en la primera, la ultraderechista Sophie Montel y el socialista Frédéric Barbier.
Montel había terminado en cabeza el domingo pasado, en esta elección para renovar el escaño dejado por el socialista Pierre Moscovici al convertirse en comisario europeo de Asuntos Económicos, con el 32,6 % de los votos, mientras Barbier terminó en segunda posición con un 28,8 %.
El candidato de la UMP, Charles Demorge, quedó eliminado con un 26,5 %.
El buró político de la formación conservadora justificó su consigna en favor del voto blanco o la abstención, en primer lugar porque “el FN debe combatirse con la mayor fuerza” y no cabe “ninguna forma de complacencia ni ahora ni en el futuro”.
Hizo hincapié en que los dirigentes del FN, al no querer apoyar a Sarkozy en la segunda vuelta de los comicios presidenciales de mayo de 2012, “permitieron la elección” del socialista François Hollande.
La UMP se negó a sumarse a lo que se llama el “frente republicano”, es decir, la unidad de todos los partidos en favor del candidato que permita derrotar al FN.
Su argumento fue que “la presidencia de François Hollande ha llevado a Francia a un callejón sin salida económico, social y político con efectos catastróficos”.
Más allá de esta postura común, diversos barones de la UMP habían mostrado en público desde el domingo sus disensiones sobre la postura.
Así la “número dos” de la formación, Nathalie Kosciusko-Morizet, o el exprimer ministro y alcalde de Burdeos, Alain Juppé, se han declarado a favor de votar por un candidato socialista si eso puede impedir a la ultraderecha obtener un tercer escaño en la Asamblea Nacional.
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