Los partidos vascos siguen divididos a la hora de homenajear a las víctimas

Los partidos vascos han vuelto a demostrar hoy, en los actos del Día de la Memoria que organizan las instituciones, que siguen divididos a la hora de recordar a las víctimas del terrorismo.

El Día de la Memoria se celebra en Euskadi el 10 de noviembre por ser el único del calendario en el que no ha habido víctimas por actos terroristas.

Fue conmemorado por primera vez en 2010 y desde el primer momento ha provocado desencuentros entre partidos e instituciones, debido a que no se ponen de acuerdo sobre a qué víctimas recordar.

Esta edición ha reflejado de nuevo estas diferencias con la ausencia del PP y de UPyD, así como de los pocos cargos vascos de Ciudadanos, de varios de los actos por estimar que el homenaje se debe limitar a las víctimas del terrorismo, sin incluir a otras víctimas como las de los abusos policiales o la represión franquista.

En cambio, este año los representantes de la izquierda abertzale, no solo los de los otros partidos de la coalición EH Bildu (Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba), han participado en los dos actos organizados por el Gobierno y el Parlamento vasco, aunque se han ausentado en otros convocados por ayuntamientos y diputaciones.

No obstante, algunos de los homenajes sí han conseguido reunir a todos los partidos, como ha ocurrido en la ofrenda floral realizada en Bilbao, un acto en el que no se lee ninguna declaración y que en años anteriores también ha sido el que ha suscitado mayor consenso.

No ha ocurrido lo mismo en Vitoria, donde no ha participado ni el PP ni Ciudadanos, ni en los dos actos de San Sebastián: en uno ha faltado el PP y en el otro, EH Bildu. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha asistido al del ayuntamiento donostiarra.

En otros municipios, la asistencia ha sido aún menor, como en Getxo (Bizkaia), donde sólo han estado PNV, PSE y el grupo de Podemos y se han ausentado PP, Bildu y Ciudadanos.

El Partido Popular ha organizado su propio acto en Vitoria, y EH Bildu ha sido el único partido en participar en las concentraciones de la asociación de familiares de presos de ETA para pedir el reconocimiento como víctimas para los muertos en accidentes de tráfico en desplazamientos a las cárceles para visitar a reclusos.

En el acto más importante, la inauguración del Instituto de la Memoria-Gogora, a la que no ha asistido UPyD y el PP ha estado representado por el parlamentario Carmelo Barrio, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado a los acuerdos entre los partidos vascos alcanzados en el pasado sobre este asunto, en concreto a la Ley vasca de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo de 2008 y la declaración votada por PNV, EH Bildu, PSE y PP en marzo de 2013.

De esta declaración, “la imagen del acuerdo que quiero utilizar en el Día de la Memoria”, el lehendakari ha leído: “La paz y la convivencia futura requieren el reconocimiento de la injusticia de la violencia, el reconocimiento del daño causado y de la dignidad de las víctimas, todas ellas merecedoras del derecho a la verdad, la justicia y la reparación”.

Ya por la mañana el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, había anunciado el “empeño” del Ejecutivo autonómico por buscar “la máxima unidad posible en todo lo que tenga que ver con la memoria, la paz y la convivencia”.

También la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería, ha aludido en su discurso a que “no basta con recordar por separado a las víctimas” y ha pedido a los partidos mirar lo que les une frente a las “muchas diferencias” que existen para construir entre todos “una paz con memoria”.

Tejería ha apelado a los parlamentarios a que recuerden a todas y cada una de las víctimas “sin excepción”.

Por su parte, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha sostenido en el acto de su partido en Vitoria que las víctimas del terrorismo “merecen tener su propio día, sólo para ellas”, por lo que ha rechazado que se las trate de “diluir” mezclándolas con otras violencias “e incluso con sus victimarios”.

El presidente del PP vasco considera que esa actitud supone “retorcer” la memoria y ha recordado que en el País Vasco ha habido terrorismo de ETA y que la banda terrorista “todavía no se ha disuelto”, con lo que “sigue siendo una amenaza”.

La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha dicho que “nada justifica el uso de la violencia, ni una pretendida razón de Estado ni ningún proyecto político”, una posición compartida por el PNV en una nota.