De patrulla durante la noche grande de los “soñadores” del Dreambeach

Mientras decenas de miles de 'dreamers', soñadores en español, disfrutan en el escenario principal del festival Dreambeach Villaricos de la actuación del DJ holandés Martin Garrix, unidades de todo tipo y procedencias de la Guardia Civil velan por su seguridad.

Es el caso de los miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR), fuerza de operaciones especiales que forma parte de la Unidad de Acción Rural (UAR), que en un discreto segundo plano permanecen vigilantes para evitar cualquier tipo de amenaza y actuar sin dilación para neutralizarla en el caso de que se produzca.

La pasada madrugada, en pleno operativo en este multitudinario festival de Cuevas del Almanzora (Almería), el teniente Álvaro Ruiz, del GAR, explica que sus hombres cuentan con un inhibidor de frecuencias para hacer frente a cualquier dron que pudiese sobrevolar este recinto de 500.000 metros cuadrados.

Es la tercera vez, tras el Festival Internacional de Benicasim (Castellón) y el Arenal Sound, que el GAR utiliza un instrumento de este tipo, que permite un uso directo o indirecto par interrumpir la comunicación de la máquina con el mando de control.

Y es que, como destaca el teniente Ruiz, los sistemas de seguridad de los drones hacen que cuando esta conexión se rompe, regresen al punto de partida, lo que ayuda a estos profesionales, que en su día lucharon contra los terroristas de ETA, a dar con el responsable.

Pero el GAR no es la única unidad que actúa en el 'Dreambeach Villaricos', ya que hasta 400 hombres y mujeres de la Guardia Civil se encuentran en este espacio, principalmente miembros de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Vera (Almería), y especialidades como el Servicio Cinológico, la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), o el Escuadrón de Caballería, entre otros.

El coronel jefe de la Comandancia de Almería, Arturo Prieto Bozec, es uno de los mandos de la Guardia Civil que ha participado en el operativo. No en vano, se trata del “día grande de Dreambeach, lo que requiere de un ”mayor esfuerzo“ para desplegar el ”mayor pico“ de efectivos durante la actuación de Martin Garrix, que comenzó a la una de la madrugada.

El coronel recuerda que 125 guardias civiles realizan diversas tareas dentro y fuera del recinto buscando estupefacientes o controlando que los conductores circulan como deben.

“Respecto a otras ediciones hemos percibido que tienen más cultura de seguridad. Hemos hecho hincapié en que se revisarán mochilas y bultos y vienen con menos. El número de infracciones legales por drogas también es menor respecto a otros años y no porque nosotros hayamos bajado la intensidad, porque la hemos aumentado”, afirma.

Por ahora, destaca el coronel, no hay denuncias por agresiones sexuales ni por incidencias importantes, más allá de pequeños hurtos. De hecho, poco más tarde dos jóvenes confirman sus palabras al acudir a uno de los puestos de denuncias para relatar cómo ha desaparecido el iPhone 6s de una de ellas.

Todo ello mientras el Grupo de Tráfico lleva a cabo cientos de pruebas de drogas y alcoholemia, se cachea a los que acceden al Dreambeach Villaricos o perros como Ikita, la compañera del cabo Francisco Martínez, del Servicio Cinológico, localizan estupefacientes en coches y equipajes en esta tierra de “soñadores”.

Por Miguel Martín Alonso