El fiscal pide que el pederasta Daniel Galván cumpla la pena en España y no en Marruecos

El fiscal Carlos Bautista ha pedido hoy en la Audiencia Nacional que el pederasta Daniel Galván termine de cumplir en España la condena de 30 años de prisión que le impusieron en 2011 los tribunales marroquíes por abusar de once niños y por tanto que no se acceda a la petición de extradición de Marruecos.

Este pronunciamiento ha sido realizado por el fiscal en la vista de la extradición reclamada por Marruecos en la que ha estado presente Daniel Galván, que se ha limitado a decir que se opone a la misma, mientras que su abogado, Manuel Maza, ha reclamado su puesta en libertad en aplicación del indulto que le concedió el reino marroquí.

El fiscal ha explicado que el convenio entre España y Marruecos imposibilita la entrega de Galván, ya que aunque nació en 1950 en Irak tiene nacionalidad española, y respecto a su petición de libertad ha dicho que, aunque no era objeto de esta vista, no procede ya que en la legislación marroquí el indulto puede ser revocado por la administración en el caso de que se trate de un caso de acto nulo.

Daniel Galván fue detenido el pasado 5 de agosto en Murcia, e ingresado en la cárcel madrileña de Soto del Real, tras haber sido anulado el indulto que le había sido concedido por un error administrativo de Marruecos y que le había permitido salir a finales del mes de julio de la cárcel marroquí en la que cumplía la pena.

Tras su arresto el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó su ingreso en prisión en un auto en el que destacó que si bien Galván cuenta con la nacionalidad española, nació en Irak y adquirió la nacionalidad en España al casarse con una mujer española, de la que se divorció, por lo que consideró que carecía de arraigo en España.

Daniel Galván, de 65 años, fue condenado a la pena referida por abusar en Marruecos de once niños de entre 2 y 14 años y además está acusado de supuestos abusos a una menor en Torrevieja (Alicante), hechos por los que ya declaró el pasado 31 de agosto ante el Juzgado que instruye el asunto, ante el que se declaró inocente.

El Consejo de Ministros español ya acordó el pasado 18 de octubre que Galván pueda seguir cumpliendo en una cárcel española la pena impuesta por las autoridades judiciales marroquíes en un trámite condicionado a la decisión que adopte ahora la Audiencia Nacional.

En el escrito que el fiscal presentó en este procedimiento recuerda que Galván fue condenado el 2 de mayo de 2011 por el Tribunal de Apelación de Kenitra (Marruecos) a la pena referida de 30 años de prisión.

El fiscal ha concluido en la vista celebrada hoy que no procede acceder a la solicitud de extradición y que Galván debe quedar a disposición de la Audiencia Nacional para cumplir en territorio español el resto de la pena que se le impuso en Marruecos.