Unas pensiones bajas hacen más vulnerables a los jubilados, dice el Consejo de Europa

El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, denunció que las pensiones “insuficientes” marginan económicamente a las personas de la tercera edad y les hacen “más vulnerables a la explotación y a los abusos, incluso por parte de su familia”.

En este sentido, instó a los Estados a aportar respuestas políticas específicas al rápido envejecimiento demográfico en todo el planeta y particularmente en Europa, donde el 25 % de la población tendrá más de 65 años en 2050, frente al 14 % de 2010, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En un artículo, publicado en el apartado “Carné de Derechos Humanos” de su página web, el comisario incide en que los mayores “son víctimas a menudo de una discriminación por la edad y de formas particulares de exclusión social”.

Muiznieks pide los países, en materia de cuidados y elección de tratamiento, “garantizar a las personas mayores dignidad, autonomía y autodeterminación”, teniendo en cuenta la particularidad de su situación en el ámbito de los derechos humanos.

Ante la necesidad de crear un instrumento jurídico internacional de carácter vinculante, muestra su satisfacción por que Naciones Unidas vaya a evaluar esta posibilidad.

El comisario recuerda que la Carta Social Europea revisada obliga a que los mayores puedan permanecer el mayor tiempo posible como miembros plenos de la sociedad, aunque lamenta que este artículo solo sea aplicable en 20 de los 47 Estados del Consejo de Europa.

Esa obligación incluye adaptar la vivienda al estado de salud y el acceso a la atención médica -incluida la de larga duración y los cuidados paliativos- y a otros servicios necesarios para la tercera edad.

Frente a los estereotipos de personas inmovilizadas, con mala salud o dependencia, Muiznieks pone como ejemplo al pianista chileno Claudio Arrau, que no abandonó sus giras de conciertos, grabaciones y ampliación de repertorio hasta bien cumplidos los 80 años.