Piden llevar a juicio a exministro argentino por la compra irregular de trenes

La Fiscalía argentina pidió enviar a juicio oral al exministro de Planificación Federal durante el kirchnerismo (2003-2015), Julio De Vido, en una causa que investiga presuntas irregularidades en la compra de trenes a España y Portugal, confirmaron hoy a Efe fuentes judiciales.

El fiscal federal Federico Delgado realizó dicha solicitud al juez del caso, Julián Ercolini, al considerar que aunque el actual diputado ya está procesado por administración fraudulenta agravada en esta investigación, debe estar incluido en el juicio porque controló “cada paso de la maniobra” delictiva.

Delgado afirmó en su dictamen que aunque el exministro se aprovechó de la “jerarquía administrativa de la burocracia” para “alejarse formalmente” de los hechos delictivos y sus firmas en los documentos que se investigan son “escasas”, dominó “en todo momento” la situación.

En ese sentido, consideró necesario que acuda a juicio oral “por su participación en el diseño e implementación de dicha política pública”, es decir, no por esta en sí, sino porque ella “envuelve comportamientos delictivos”.

Con todo, De Vido incurrió en una “defraudación por administración fraudulenta agravada” en perjuicio de la administración pública, recordó el procurador.

La Justicia argentina abrió a finales de mayo el juicio oral por la supuesta compra irregular de trenes a España y Portugal durante el Gobierno anterior, con el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime (2003-2009) como principal acusado por perjuicio al Estado.

Ercolini resolvió entonces cerrar la fase de instrucción y abrir un juicio para dilucidar si hubo administración fraudulenta y cohecho en la firma de convenios con la empresa portuguesa Caminhos de Ferro Portugueses y las españolas Renfe, EE y Feve.

Además de a Jaime, envió a juicio a Manuel Vázquez (de origen español y asesor de este), Ricardo Testuri (funcionario de la Secretaría) e Ignacio Soba Rojo (intermediario en las operaciones), pero no a De Vido.

En la causa, quien fuera ministro de Planificación Federal durante los Gobiernos del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) y de Cristina Fernández (2007-2015) está procesado por administración fraudulenta agravada, aunque Delgado pidió en mayo que también se le considere culpable de los delitos de “peculado y cohecho”.

Asimismo, a principios de julio, el exministro fue procesado junto a otros ex altos cargos kirchneristas en una causa en la que se investiga un desfalco al Estado de unos 609,3 millones de pesos (34 millones de dólares, al cambio actual) a través del desvío de subsidios para combustibles a líneas públicas de autobús.

De Vido tiene múltiples procesos abiertos en la Justicia federal, que van desde la supuesta adjudicación de obras públicas a empresarios afines hasta su responsabilidad en un accidente de tren ocurrido en la ciudad de Buenos Aires en 2012, que dejó medio centenar de muertos.

En los últimos días se convirtió en un claro protagonista del panorama político de Argentina después de que el oficialismo impulsara una sesión especial en la Cámara de Diputados para tratar de expulsar al legislador del Congreso por “indignidad moral”.

La iniciativa obtuvo 138 votos a favor, 20 menos de los que necesitaba para salir adelante, y De Vido pudo mantener su cargo en la Cámara baja con el apoyo del kirchnerismo y sus aliados.