El PNV promoverá en la próxima legislatura una ponencia en el Parlamento que culmine los trabajos de nuevo estatuto

El PNV se compromete, en su programa electoral, a promover en la próxima legislatura una ponencia en el Parlamento Vasco que culmine los trabajos de elaboración de un nuevo estatuto que, a su juicio, debe reconocer “la identidad nacional vasca”, el derecho a decidir y la relación “bilateral, de igual con el Estado”.

El texto articulado, según apunta, debe ser respaldado “lo más ampliamente posible” en la Cámara autonómica y será sometido a una 'consulta habilitante', previa a su remisión a las Cortes Generales para su promulgación como ley, que tendrá que ser posteriormente sometida al refrendo de la ciudadanía vasca.

En el programa de la formación jeltzale, presentado este miércoles en Bilbao por el candidato a la reelección como Lehendakari, Iñigo Urkullu, destaca que la actualización del autogobierno vasco tiene como principio básico “la asunción y reconocimiento de que el pueblo vasco o Euskal Herria, posee una identidad propia, depositaria de un patrimonio lingüístico, cultural y jurídico-institucional genuino” y que está “asentado geográficamente sobre siete territorios”, en la actualidad políticamente articulados en los Estados español y francés.

Además, afirma que el nuevo marco jurídico-político “accede al autogobierno como expresión de su identidad nacional y de la voluntad democrática de la ciudadanía”. “Este hecho convierte al Pueblo vasco en sujeto político institucional abierto a establecer relaciones con la Comunidad Foral Navarra y con los territorios vascos radicados en el Estado francés, con quienes comparte idioma, cultura y intereses sociales y económicos, etc., siempre desde el máximo respeto a la voluntad de sus instituciones”, añade.

El PNV subraya que la actualización del autogobierno vasco, contenida en un nuevo estatuto político, se apoyará y estructurará en la actualización de los derechos históricos y, en tal sentido, en el desarrollo del potencial de la disposición adicional Primera de la Constitución y la disposición adicional del Estatuto de Gernika.

NATURALEZA CONFEDERAL

En este sentido, indica que este nuevo texto articulará “una relación entre el pueblo vasco o Euskal Herria y el Estado español a través de un modelo de igualdad política, respeto institucional y reconocimiento mutuo, y tendrá naturaleza confederal”.

Para ello, abordará un sistema bilateral de garantías que “blinde el autogobierno, tanto material como político, resolviendo los conflictos que puedan suscitarse a través de procedimientos de lealtad y cooperación, evitando la judicialización”.

Además, reivindica el derecho a decidir de los vascos “libre y democráticamente expresado, siendo su ejercicio pactado con el Estado”. “No es una opción patrimonio de nacionalistas vascos, sino un derecho básico de la ciudadanía, un derecho democrático que debe ser reconocido y cuyo ejercicio concreto debe ser pactado y regulado legalmente”, subraya.

En este sentido, destaca que “la ciudadanía vasca ha de ejercer el derecho a decidir sobre su futuro, a ser consultada y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada”.

La formación jeltzale subraya que, en esta nueva formulación jurídico-política, “el fondo de poder del autogobierno vasco deberá experimentar una profunda transformación entroncando el nuevo estatus con un arraigo más profundo en los derechos históricos”.

NATURALEZA CONFEDERAL

Asimismo, afirma que el nuevo estatus contemplará “una relación bilateral y de igual a igual entre el pueblo vasco y el Estado, de respeto y reconocimiento mutuos, de naturaleza confederal”. También pide ampliar el catálogo competencial, incluyendo “todas aquellas competencias necesarias para garantizar los derechos políticos, económicos, sociales, lingüísticos y culturales de la ciudadanía vasca”.

El PNV señala que se articulará “la nueva Comisión de Concierto Político y de cooperación”, de carácter bilateral, a semejanza del modelo del Concierto Económico.

PRINCIPIOS

Según apunta, el nuevo estatus deberá estar sustentado “por el más amplio consenso posible” en el Parlamento Vasco. Además, el texto articulado estará sustentado “por los principios de legalidad y democrático, susceptible de ser consultado a la ciudadanía vasca con carácter previo a su negociación con el Estado”.

Asimismo, remarca que “el respeto a la voluntad popular debe encontrar en cada momento un cauce de aplicación y su entronque en el ordenamiento jurídico”. También subraya que el Estado debe asumir “la obligación de negociar y acordar los ajustes legales precisos para responder al deseo expresado por la ciudadanía vasca, excluyendo en suma el principio de unilateralidad”.

Por tanto, los elementos “singulares y centrales” del nuevo texto estatutario, según ha indicado, deben ser “el reconocimiento de la identidad nacional del pueblo vasco”, el respeto a la pluralidad de Euskadi y a los distintos sentimientos de pertenencia de la ciudadanía; el derecho a decidir, pactado con el Estado; y la bilateralidad.

El PNV se compromete a promover, en la próxima legislatura, una ponencia en el seno del Parlamento Vasco que dé continuidad a los trabajos realizados en el anterior mandato para culminar y consensuar, “lo más ampliamente posible, un texto articulado que, siguiendo los cauces legales establecidos y previstos, adopte la forma de proyecto de ley de reforma estatutaria”.

El partido jeltzale afirma que el proyecto de ley, consensuado y aprobado por la mayoría de la Cámara vasca “y previo sometimiento a consulta habilitante de la ciudadanía vasca”, será remitido a las Cortes Generales para su promulgación como ley que, con posterioridad, será sometida al refrendo de la ciudadanía vasca.

PAZ Y CONVIVENCIA

En su programa, el PNV asegura que, en el horizonte 2020-2030, la paz, la convivencia y los derechos humanos seguirá siendo “una prioridad central”. Su proyecto se canalizará mediante la elaboración y aprobación de un Plan estratégico de convivencia 2021-24 que se estructurará en dos grandes ámbitos: Políticas para el Encuentro Social 'Agenda vasca para la reconciliación' --relacionada con el fin de la violencia--, y Coordinación de políticas de derechos humanos 'Agenda global de los derechos humanos'.

Además, enmarca en tres ejes sus actuaciones orientadas a los objetivos pendientes tras el final de ETA: Políticas públicas de víctimas y convivencia, Políticas de memoria histórica y memoria reciente, y Política penitenciaria y de reinserción.

Uno de sus objetivos es el 'Encuentro Social', que se asienta sobre tres principios, el primero el referente a las víctimas, que supone el compromiso con los derechos de verdad, justicia y reparaciónque les corresponde, el reconocimiento del “daño injusto que seles causó”, así como con su participación en la construcción del futuro y la convivencia.

En segundo lugar, se situaría el principio de memoria, que apunta al compromiso con una “memoria crítica, basada en la deslegitimación del terrorismo y la violencia sufridas en el pasado y con políticaspúblicas orientadas a compartir, social y políticamente.

El tercer principio se refiere a la política penitenciaria, que plantea el acercamiento de los presos a prisiones cercanas a su entorno familiar, y que debe estar basada en los principios de “individuación, humanidad, reconocimiento del daño causado y reinserción”.

La 'Agenda global de los derechos humanos' tendría, por su parte, seis ejes: Educación y cultura de Derechos Humanos; asilo, migraciones vulnerables y derechos humanos; gestión positiva de la diversidadreligiosa y cultural; prevención de la radicalización violenta; contribución internacional a la paz, y coherencia de políticas de Cooperación.