PNV y PSE ven muy difícil pactar con el PP en las instituciones vascas

El PNV y el PSE-EE ven muy difícil alcanzar pactos con el PP en las principales instituciones vascas, incluido el Ayuntamiento de Vitoria, donde el candidato a la reelección, el popular Javier Maroto, carece de mayoría absoluta, aunque parece improbable un acuerdo para desalojarle de la Alcaldía.

La mayoría de los partidos vascos han vuelto a analizar hoy los resultados de las elecciones municipales y forales del pasado domingo tras las reuniones de sus ejecutivas, como también lo harán esta tarde en Vitoria los dirigentes del PP vasco.

El partido que preside Arantza Quiroga estudiará el fuerte retroceso sufrido por su partido, que ha perdido en el conjunto de Euskadi casi 45.000 votos y la mitad de sus concejales, al pasar de 163 a 79, y aunque en Álava ha sido el más votado, el PNV le ha superado por un escaño, con lo que es poco previsible que Javier de Andrés repita como diputado general.

Al PNV le basta el apoyo de los socialistas para gobernar con mayoría absoluta en las Juntas Generales de Bizkaia y Gipuzkoa y en los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián, donde ha resultado ganador.

En Álava y Vitoria la situación es más complicada. En las Juntas Generales alavesas el candidato del PNV a diputado general, Ramiro González, tiene 13 de los 51 procuradores, pero el presidente jeltzale, Andoni Ortuzar, confía en que su partido logrará un acuerdo con varias formaciones para gobernar la Diputación y desalojar a Javier de Andrés, que obtuvo 12 escaños.

En Vitoria, Maroto iniciará mañana mismo con el candidato del PNV, Gorka Urtaran, su ronda de contactos para buscar apoyos que le den una mayor estabilidad, ya que cuenta con 9 de los 27 concejales.

Sin embargo, Ortuzar ha advertido de que el PP vasco ha sido “incapaz” de alcanzar acuerdos y “se ha labrado el futuro tan negro que tiene ahora” para buscar apoyos a sus candidatos.

Se ha referido en especial a Maroto, de quien ha dicho que “ha quemado todas las naves” para conseguir aliados para su reelección y ha augurado que “la crispación” que ha generado con otros partidos debido a algunas propuestas que “rozaban la xenofobia, puede tener consecuencias ahora”.

Incluso, ha insinuado que sería posible un pacto para desbancarle de la Alcaldía, pero ese acuerdo parece difícil ya que los socialistas vascos ya han dicho hoy que no se ven “en el mismo barco que Bildu para echar a Maroto”.

Y sin el concurso del PSE, ese pacto de la oposición dependería de Sumando-Hemen Gaude, la plataforma que apoya Podemos, cuya dirección nacional puso como condición para pactar con la izquierda abertzale que condenase de forma expresa el terrorismo.

Así las cosas, la dirección nacional del PNV iniciará esta misma semana sus contactos con todos los partidos y posteriormente lo harán sus ejecutivas regionales.

El PSE-EE por su parte buscará gobiernos “fuertes”, especialmente con el PNV, y ya descarta a EH Bildu y al PP, salvo algún acuerdo puntual de gestión. Incluso contempla la posibilidad de sumar fuerzas con el PNV para desalojar a EH Bildu de algunos municipios donde no ha tenido mayoría absoluta, como Andoain (Gipuzkoa).

También hoy se ha confirmado la victoria del PNV sobre el PSE en la localidad vizcaína de Barakaldo, un feudo tradicional de los socialistas, por tan solo 52 votos, tras la revisión de los sufragios nulos.

En ese recuento, la junta electoral de zona ha detectado que un votante introdujo en una urna un sobre en el que en vez de una papeleta electoral había introducido una loncha de chorizo, que incluso se había preocupado de plastificar.

Además, en Bilbao Podemos ha decidido expulsar a dos de sus miembros que han sido elegidos concejales por la candidatura “Ganemos Bilbao. Sí se puede”, cuando la formación de Pablo Iglesias había respaldado a otra candidatura, “Udalberri”.