La policía dispersa con tiros, gases y agua una protesta anticomunista en Yakarta

Las fuerzas de seguridad de Yakarta dispersaron en la madrugada de hoy con disparos de fogueo, gases y agua a presión a una multitud que protestaba ante la sede de la oenegé Fundación Indonesia de Institutos de Ayuda Legal porque creía que llevaba a cabo actividades comunistas.

El portavoz de la Policía de Yakarta, Argo Yuwono, declaró hoy en rueda de prensa que se practicaron 22 detenciones.

Los incidentes comenzaron cuando más de un centenar de personas se congregó el domingo por la tarde ante el edificio de esa ONG para condenar un acto en favor de la democracia que se celebraba y decenas de activistas que asistieron tuvieron, a la salida, que buscar refugio dentro de la sede.

“Ni cristianos, ni budistas, ni musulmanes, estos, el Partido Comunista de Indonesia (PKI), son ateos”, declaró a Efe uno de los manifestantes.

“Te mataremos PKI” o “Cierra el LBH (Instituto de Ayuda Legal)” rezaban algunas de las pancartas de los manifestantes en el exterior, que gritaban consignas anticomunistas y en algunos casos portaban palos.

La Fundación Indonesia de Institutos de Ayuda Legal denunció en un comunicado que “se han publicado noticias falsas y engaños, se han hecho virales propaganda y acusaciones falsas. El ataque ha sido planeado y preparado. No es verdad que sea un evento del Partido Comunista de Indonesia (PKI)”.

El jefe de la Policía de Yakarta Central, Sayudi, intentó calmar a los manifestantes pasada la medianoche sin lograrlo.

De madrugada, cuando algunos radicales atacaron con palos y piedras a varios agentes que protegían el edificio, la policía antidisturbios intervino con disparos de fogueo, gas lacrimógeno y disparos de fogueo y dispersó la protesta.

Los activistas atrapados fueron evacuados en distintas tandas a lo largo de la madrugada porque los disturbios continuaron en el área hasta esta mañana, sin que las autoridades hayan ofrecido un número oficial de heridos.

El acto de la ONG reivindicaba el derecho a la libertad de expresión después de que tuviese que cancelar el sábado, por falta de autorización oficial, un coloquio organizado sobre la masacre de comunistas entre 1965 y 1966.

Al menos un millón de personas, según cifras conservadoras, murieron en Indonesia en la respuesta de las fuerzas de seguridad comandadas por el general Suharto contra el supuesto golpe de Estado planeado que el PKI iba a perpetrar en septiembre de 1965.

Un informe de la comisión nacional de derechos humanos de Indonesia, Komnas HAM, de 2012 consideró que los cuerpos de seguridad cometieron entonces crímenes contra la humanidad, aunque hasta la fecha no se ha llevado a cabo ningún proceso judicial.