La presidencia de la UE condena el asesinato de Ivanovic en Kosovo

La presidencia búlgara de la Unión Europea condenó el asesinato hoy del líder serbiokosovar Oliver Ivanovic en el norte de Kosovo, que llevó a Belgrado a suspender el diálogo con Pristina en Bruselas.

El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, escribió en su cuenta de Twitter que condena “duramente” el asesinato y destacó que “el diálogo entre Belgrado y Pristina no tiene alternativa”.

“No debemos permitir que este tipo de actos lo obstaculice (el diálogo)”, agregó el jefe de Gobierno del país balcánico, que ostenta este semestre la presidencia del Consejo de la UE.

El asesinato de Ivanovic es “contradice los valores civilizados y la elección europea de los Balcanes Occidentales”, concluyó Borisov, quien se comunicó hoy por teléfono con su homóloga serbia, Ana Brnabic.

Por su parte, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, aseguró hoy que el asesinato, que calificó como un “acto terrorista” contra todos los serbios, no quedará impune.

El mandatario serbio pidió a las misiones de la UE y de la ONU en Kosovo que permitan a las autoridades serbias participar en la investigación del crimen.

“Si ellos no lo solucionan, lo haremos nosotros”, aseguró Vucic refiriéndose a las autoridades de la antigua provincia serbia de Kosovo.

A raíz del asesinato de Ivanovic, Serbia suspendió hoy su participación en Bruselas de una nueva ronda de contactos con Kosovo para intentar mejorar las relaciones entre ambos países con vistas a su futuro ingreso en el club comunitario.

Precisamente hoy los negociadores de Kosovo y Serbia debían reanudar en Bruselas un difícil diálogo sobre la normalización de relaciones -después de un parón de más de un año- con el objetivo de analizar la aplicación de los acuerdos logrados hasta ahora.

Ivanovic, de 64 años, fue asesinado a tiros hoy por unos desconocidos a la entrada de la sede de su partido, la Iniciativa Cívica SDP, en la zona norte de Mitrovica, divida entre serbios y albanokosovares desde la guerra de 1998-1999.

El político serbio fue condenado en enero de 2016 en Kosovo a nueve años de cárcel por presuntos crímenes de guerra contra civiles albaneses cometidos en 1999, pero el Tribunal de Apelaciones anuló la condena hace un año y ordenó un nuevo juicio.

Ivanovic era considerado un moderado y en medios serbios se indicaba que el proceso en su contra estuvo políticamente motivado.

Kosovo, poblada mayoritariamente por albaneses étnicos, proclamó en 2008 su independencia de Serbia, que este país no reconoce pero que ha sido apoyada por más de cien países, entre ellos Estados Unidos y la mayoría de los socios de la Unión Europeo, aunque no por países como Rusia y España.