El presidente de Botsuana acusa al Gobierno de EE.UU. de alentar la caza furtiva

El presidente de Botsuana, Ian Khama, acusó a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, y a su Gobierno de alentar la caza furtiva durante una cumbre sobre conservación del elefante africano, informaron hoy a Efe fuentes de la organización.

En su intervención en el acto, celebrado este viernes, Khama criticó “en los términos más enérgicos” la “chocante decisión” adoptada por la administración Trump para flexibilizar las normas de importación de partes de animales como trofeos de caza.

En concreto, se refirió a un memorándum expedido el uno de marzo pasado en el que se especificaba que Estados Unidos “consideraría con efectos inmediatos expedir permisos para la importación de ciertos trofeos de elefante desde 6 países africanos, nombrando Botsuana, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue”.

“Creo que esta Administración está minando nuestros esfuerzos y también alentando la caza furtiva en el proceso porque son bien conscientes de que nuestras leyes prohíben la cacería de animales como trofeos”, recalcó el mandatario, durante el encuentro Giants Club Summit, organizado en la localidad de Kasane.

Las nuevas normas implementadas a través del Servicio de Pesca y Fauna del Departamento de Interior estadounidense implementan un sistema de estudio “caso a caso” para otorgar o denegar permisos a las personas que pidan importar trofeos de elefantes africanos resultantes de la caza deportiva.

Para la evaluación, el servicio tendrá en cuenta, según se aseguró, la situación de las especies y que los programas implicados promuevan de alguna manera la conservación de las especies.

Entre 2007 y 2014, según datos de las organizaciones de derechos de los animales, la caza furtiva acabó con casi un tercio de los elefantes de la sabana africana.

Se calcula que los cazadores furtivos matan unos 30.000 elefantes africanos anualmente solo para hacerse con sus colmillos, lo que hace temer por la supervivencia de la especie a largo plazo.

Botsuana es el país con más población de elefantes de África.