El presidente aragonés emplaza a IU a “empezar a negociar” unos Presupuestos de 2019 con más gasto social

En su respuesta, Javier Lambán ha dejado claro que “la única limitación será la que impongan el Gobierno de España y la Unión Europea”, espetando a Luquin que “la pelota está en su tejado”.

El presidente ha defendido el acuerdo con Cs para la reforma del impuesto de Sucesiones, señalando que “no causamos ningún perjuicio al resto de los aragoneses” y que el objetivo es la armonización fiscal “a tope”.

“No considero injusto el impuesto de Sucesiones, considero injusto que las clases bajas, medias y altas de Aragón paguen más que el resto de España”, ha continuado Lambán, quien ha lamentado que se ha roto la “armonía” en el conjunto de España en esta materia.

“Yo no soy desleal con ningún pacto”, ha aseverado Lambán, quien ha manifestado que los acuerdos de investidura no recogían ninguna medida sobre el impuesto de Sucesiones. Ha garantizado que se podrán mantener los servicios, “ya recuperados”, y a la vez reformar el gravamen.

AGRAVIO DE CLASE

Patricia Luquin ha dicho que la reforma de Sucesiones “no va de agravio de territorio, va de agravio de clase”, subrayando que este impuesto afecta al 10 por ciento de los aragoneses, criticando el acuerdo con Cs, “la versión moderna del PP”.

Ha considerado que este acuerdo representa la “deslealtad” de Lambán hacia los restantes partidos de izquierdas y ha hecho notar que el presidente no cuenta con el apoyo de la mayoría de las Cortes, indicando que el presidente “se encuentra más cómodo mirando a la derecha que a la izquierda” de cara a las elecciones autonómicas de 2019.

“Desde IU hemos sido poco cómodos para su Gobierno, pero hemos sido muy leales con los acuerdos que benefician a la mayoría social”, ha continuado Luquin, quien ha pedido al presidente que retire el proyecto de Sucesiones y “no entre al mercadeo fiscal, a hacer el trabajo sucio a la derecha insaciable, que propugna el darwinismo social”.