El presidente egipcio destaca la “gran aceptación” de la nueva Constitución

El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, felicitó hoy a sus conciudadanos por la “gran aceptación sin precedentes” de la Constitución sometida a referéndum los pasados martes y miércoles, como parte del plan establecido por el Ejército.

“Lo que vimos es una gran aceptación de la Constitución, que tuvo un apoyo sin precedentes, lo que demuestra que los egipcios hemos iniciado un camino que puede ser difícil, pero es el correcto”, dijo Mansur en un discurso televisado, en alusión al 98,1 % de votos emitidos a favor del texto.

Las autoridades esperaban una alta participación, que fue finalmente del 38,6 %, un porcentaje mayor al 33 % que acudió a votar en diciembre de 2012 la anterior Carta Magna, aprobada con un 64% de los sufragios.

El presidente aseguró que la aprobación de la Constitución “no es sólo un objetivo de la hoja de ruta, sino una herramienta, un paso nacional verdadero y seguro” para lograr la democracia en el país.

Consideró que el referéndum fue “un mensaje al mundo” de los egipcios, antes de los dos próximos procesos electorales -comicios presidenciales y parlamentarios, aún sin fecha- “en los que los egipcios entregarán el poder a alguien que hará honor al país”.

Mansur destacó que la Constitución recoge “medidas estrictas” para construir un Egipto sobre los principios de libertad, democracia y justicia, y prometió que las autoridades velarán por las aspiraciones de los egipcios.

El presidente interino, que reemplazó al islamista Mohamed Mursi, derrocado por un golpe de Estado militar el 3 de julio de 2013, advirtió a los jóvenes de que “sus responsabilidades con Egipto no han terminado aún”, instándoles a que participen en formaciones políticas.

También se dirigió a los partidos para pedirles que “aprovechen el actual clima democrático para hacer de las diferencias una herramienta que permita llegar a acuerdos positivos para la nación egipcia”.

La aprobación de la nueva Constitución egipcia rebaja el tono islamista de la anterior aprobada durante el mandato de Mursi y refuerza el papel del Ejército.