Los presidentes de Parlamentos de la UE acuerdan un mayor control sobre Europol

Veintinueve presidentes de parlamentos europeos acudieron hoy a Bratislava a un cumbre donde se acordó crear un grupo de control parlamentario sobre Europol y también se valoró el proceso de integración tras el “brexit”.

Este nuevo órgano estará compuesto por cuatro parlamentarios de cada país (el Parlamento Europeo aportará 16 miembros) y se reunirá semestralmente para controlar la actividad de la agencia que ayuda a coordinar la labor de las policías europeas.

“La lucha conjunta contra el terrorismo es inevitable, porque el terrorismo no conoce fronteras”, dijo sobre esta iniciativa el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, que instó además a una mayor cooperación de los servicios de inteligencia de la Unión Europea (UE) para afrontar esa “seguridad amenazada”.

“Europa afronta tiempos muy duros”, dijo Tajani sobre la próxima salida del Reino Unido de la UE y el florecimiento del populismo, que achacó a que los líderes europeos “no consiguen reaccionar con rapidez a los temores de los ciudadanos”.

Además de Tajani y el vicepresidente de la Comisión Europea para Trabajo, Crecimiento e inversiones, Jyrki Katainen, a esta cumbre también acudió la presidenta del Congreso de los Diputados de España, Ana Pastor.

“Europa debe mirar lejos, porque cuando Europa ha mirado lejos es cuando ha vivido los mejores momentos de su Historia”, dijo la política española, que abogó por seguir avanzando en la integración para consolidad a Europa como un actor de primer orden internacional.

“Si Europa es un potencia mundial, lo que tiene que hacer es comportarse como tal, con más integración en seguridad, en política exterior y en materia económica”, aseguró Pastor, que está acompañada del vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz.

Pastor también apeló a lucha contra el desempleo, a seguir profundizando en el mercado único, poniendo el acento en la Agenda Digital y la unión energética, según recoge un comunicado del Congreso de los Diputados.

La política conservadora abogó por mantener el papel de los parlamentos nacionales como “foros de debate privilegiados que ayuden, desde la expresión respetuosa de diferentes opiniones, a la reflexión sobre el futuro de la Unión, contribuyendo con dichos debates al proceso de toma de decisiones y al impulso político de la labor de nuestros gobiernos”.

Y apostilló con una llamada a una Europa unida y fuerte, pues en su opinión “el mundo al que nos dirigimos será mejor con una Europa unida que con un Europa desunida”.