El hijo de ex primer ministro paquistaní solo quiere volver a la vida normal

Ali Haider Guilani, hijo del ex primer ministro paquistaní Yusuf Raza Guilani que fue liberado ayer en Afganistán tras permanecer secuestrado tres años, agradeció hoy al Gobierno de Kabul y a Estados Unidos sus gestiones, y manifestó que solo piensa en recuperar la normalidad.

“En este momento solo estoy ansioso por reunirme con mi familia y simplemente volver de nuevo a la vida normal”, declaró Ali Haider Guilani a la prensa en el momento en que las autoridades afganas entregaron al joven de 30 años a los representantes de Pakistán en un acto en el Ministerio de Defensa en Kabul.

“Agradezco a todos aquellos que facilitaron mi liberación. El sacrificio por alguien de otro país muestra los esfuerzos del Gobierno afgano por traer paz a nuestra región”, indicó Guilani, al expresar también su gratitud a Estados Unidos por la asistencia médica.

Asimismo tuvo palabras de reconocimiento para los “soldados paquistaníes” que luchan en las áreas tribales de su país ya que, dijo, forzaron a sus captores a llevarle a Afganistán.

Guilani fue liberado ayer en una operación conjunta de tropas afganas y estadounidenses contra un grupo supuestamente vinculado con Al Qaeda en la provincia de Ghazni, en el sureste de Afganistán.

El joven había sido secuestrado el 9 de mayo de 2013 en la ciudad paquistaní de Multan, cuando hacía campaña para las elecciones generales de ese año, en las que se presentaba como candidato.

Fue entregado hoy por el jefe del Ejército afgano, Qadam Shah Shahim, al embajador paquistaní en Kabul, Abrar Hussain.

“Hoy es un gran día. Estoy agradecido al Ejército afgano que hizo un esfuerzo extraordinario para el rescate y a todo el pueblo afgano”, dijo el diplomático.

Raza Guilani fue primer ministro entre 2008 y abril de 2012, cuando dejó el cargo a instancias del Tribunal Supremo por no reabrir un caso de corrupción contra el presidente de su partido.

La liberación de Haider Guilani se produce dos meses después de la de Shahbaz Tasir, hijo de un gobernador provincial paquistaní asesinado por un extremista islámico, tras permanecer secuestrado desde 2011, una semana después de la ejecución del asesino de su padre.