La primera votación pone en marcha el reloj para unas improbables elecciones

La primera votación de investidura, en la que el candidato socialista, Pedro Sánchez, no ha obtenido mayoría absoluta, pone en marcha el reloj para unas hipotéticas terceras elecciones, que se celebrarían, en el improbable caso de fracasar la investidura, el miércoles 22 de abril.

El artículo 172 de la Constitución establece que si pasados dos meses desde la primera votación de investidura ningún candidato consigue obtener la confianza del Congreso, se disolverán automáticamente las Cortes y se convocarán nuevas elecciones generales.

A partir de la disolución de las Cortes, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) fija un plazo de 47 días para la celebración de esos comicios, en el caso de que se traten, como sería el caso, de una nueva llamada a las urnas.

Esas hipotéticas elecciones se celebrarían el miércoles 22 de abril, con una campaña electoral recortada a una sola semana, y que comenzaría el 13 de abril, lunes de Pascua y festivo en algunas comunidades.

No es la primera vez que una campaña electoral coincide en periodo festivo, ya que la campaña de las elecciones del 28 de abril de 2019 coincidieron también con la Semana Santa.

No obstante, todo indica que Pedro Sánchez será investido Presidente del Gobierno el próximo martes 7 de enero en la segunda votación del Congreso, en la que ya solo requiere de mayoría simple, o lo que es lo mismo, más “síes” que “noes”.

Salvo sorpresa mayúscula o un “tamayazo” como ironizaban este domingo algunos diputados, Sánchez será elegido con 167 votos a favor -PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Compromís, NC, Teruel Existe y BNG-, 165 en contra -PP, Vox, Cs, JxCat, UPN, CUP, PRC, Foro y CC- y las 18 abstenciones de ERC y EH-Bildu.