La propaganda norcoreana insta a Seúl a acelerar la firma de un tratado de paz

La propaganda norcoreana exigió hoy a Seúl que intensifique sus esfuerzos para lograr la firma de un tratado de paz con base en lo acordado entre los dos países en su histórica cumbre celebrada en abril.

“Dado que el gobierno surcoreano también tiene la obligación de llevar a cabo lo acordado en la Declaración de Panmunjom, no debería quedarse quieto con respecto a declarar el fin de la guerra”, afirma hoy un texto publicado en Uriminzokkiri, una de las principales webs de propaganda externa del régimen norcoreano.

El presidente sureño, Moon Jae-in, y el líder del Norte, Kim Jong-un, firmaron el 27 de abril la Declaración de Panmunjom, en la que prometieron trabajar para la desnuclearización de la península y gestar un texto que reemplace el alto el fuego multilateral (incluye a Estados Unidos) que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53).

El mensaje del aparato propagandístico norcoreano llega días antes del 65º aniversario de la firma del tratado, que se celebra el próximo viernes, efeméride que puede resultar idónea para proclamar avances en este terreno.

“Se trata de una tarea histórica que no puede retrasarse más de cara a construir un régimen de paz sólido que ponga fin al anómalo estado de armisticio en la península coreana”, añade por su parte el texto de Uriminzokkiri.

Por su parte, Meari, otra de las páginas de internet que el régimen emplea como altavoces no oficiales, instó al Gobierno surcoreano a cumplir con “su parte” de lo acordado para lograr la firma de un acuerdo de paz.

Pionyang considera este tratado como un elemento fundamental para blindarlo frente a una invasión estadounidense y garantizar su supervivencia, y los llamamientos de hoy apuntan a su descontento por la lentitud con la que está avanzando la posible firma del acuerdo.

El régimen ya criticó que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, no mencionara aparentemente el tratado de paz durante su visita a Pionyang a principios de mes.

Muchos analistas consideran que la firma del documento, que podría incluir también a Pekín (el ejército de voluntarios chino es firmante del armisticio de 1953), puede resultar clave para lograr que Corea del Norte ponga fin a su programa de armas nucleares.