Prorrogan dos años terrazas en bandas de aparcamiento en zonas no tensionadas

Madrid, 28 oct (EFE).- La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves inicialmente la modificación de la ordenanza de terrazas, que espera que entre en vigor antes de que finalice 2021, y en la que se recoge la prórroga durante dos años, hasta el 31 de diciembre de 2023, de las terrazas covid en bandas de aparcamiento en zonas que “no estén tensionadas”.

Así lo ha trasladado en rueda de prensa la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Cs), si bien el Consistorio ha agregado después en un comunicado que las nuevas terrazas instaladas en bandas de aparcamiento tampoco se prolongarán en zonas de protección acústica especial (ZPAE) ni en zonas ambientalmente protegidas (ZPA).

De esta forma, el 1 de enero de 2022 desaparecerán del mapa las alrededor de 2.000 ampliaciones de terrazas sobre aceras concedidas por las medidas excepcionales que el Ayuntamiento adoptó con motivo de la pandemia.

En el caso de las terrazas colocadas en bandas de estacionamiento -que suman 940 en la ciudad, ocupando más de 2.000 plazas-, las que estén en zonas no calificadas como “tensionadas” -ni en las ZPAE y ZPA- podrán proseguir su actividad dos años más, aunque deberán cerrar a las doce horas de la noche, y en principio, no se admitirán nuevas solicitudes más allá de las que ya estén en tramitación.

Además, deberán pagar la tasa de ocupación del espacio público correspondiente a los metros que tenga la terraza, tras haber tenido bonificado dicho tributo en 2020 y 2021. La vicealcaldesa ha comentado en rueda de prensa que espera recaudar 2,9 millones de euros por este concepto en 2022.

ZONAS TENSIONADAS

Las demás terrazas en bandas de aparcamiento deberán retirarse en el momento en que se decrete la correspondiente declaración de “zona tensionada”, un proceso que según ha dicho en rueda de prensa la concejal delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, Silvia Saavedra (Cs), debería empezar a materializarse un mes después de la entrada en vigor de la ordenanza.

La declaración de las zonas tensionadas corresponderá a la comisión de Terrazas, previa propuesta de la Junta Municipal de Distrito, que deberá aportar un informe técnico de movilidad y ruido realizado por el Área de Medio Ambiente y Movilidad.

Asimismo, para la consideración de un entorno como “tensionado” deberá apreciarse una ocupación del 30 % del espacio público por terrazas de hostelería.

Saavedra ha apuntado que se contempla la posibilidad de aplicar otras medidas específicas para las terrazas de estas zonas, que deberán utilizar sonómetros y podrían ver modificado su régimen horario o el límite de mesas que pueden poner, pero ha indicado que cada caso se analizará “de manera quirúrgica y concreta”.

Sí se mantienen con carácter permanente algunas de las medidas adoptadas con motivo de la pandemia, como el permiso para instalar terrazas en zonas terrizas y esquinas o para colocar mesas altas consideradas “de baja ocupación”, con dos taburetes.

VOCACIÓN DE PERMANENCIA

Villacís ha destacado la “vocación de permanencia” de un texto que, ha reiterado, “de ninguna manera es definitivo”, pues a continuación se abrirá el preceptivo plazo de un mes de información pública y luego los grupos municipales podrán presentar sus enmiendas antes de que la reforma se eleve al pleno, lo que previsiblemente ocurrirá en diciembre.

Villacís ha dicho estar abierta a negociar, por ejemplo, la posibilidad de admitir nuevas terrazas sobre bandas de estacionamiento en zonas no tensionadas.

Y ha recordado, a pesar de las abundantes quejas vecinales en algunos puntos especialmente saturados, “Madrid no es Ponzano”, que el 40 % de las terrazas sobre bandas de estacionamiento están fuera de la M-30 y que, a menudo, ofrecen beneficios relacionados con la seguridad de los barrios.

Para la vicealcaldesa, el bienestar vecinal “no es negociable”, y ha defendido que la norma atiende a los “problemas puntuales” que se dan en algunas áreas y es “equilibrada”, al cumplir el doble objetivo de “no abandonar a la hostelería” y “garantizar el descanso vecinal”.

'FOOD TRUCKS' Y REPRESENTANTES DE TERRAZAS

Más allá de las llamadas 'terrazas covid', la ordenanza incluye disposiciones como regular los 'food trucks', que podrán pedir autorizaciones a los distritos para instalarse en ubicaciones fijas, de manera análoga a un quiosco de prensa o de flores, y tendrán permiso para colocar mesas y sillas.

Otra novedad es la creación de la figura del “representante de terrazas”, cuya función será servir como “nexo” entre los vecinos y el Ayuntamiento, ha apuntado Villacís sin ofrecer mayores detalles.

En el comunicado posterior el Consistorio añade sobre los “representantes de terrazas” que el titular de la autorización de cada establecimiento deberá designar a una o dos personas que se encargarán de atender los eventuales conflictos que pudiesen plantearse con los vecinos u otros establecimientos.

Esta condición podrá ostentarla el propio titular de la autorización o una tercera persona física y, en ningún caso, supondrá el traslado de la representación legal y de las responsabilidades tributarias y sancionadoras derivadas de las obligaciones legales o reglamentarias que corresponden al titular de la autorización.

Por otro lado, para las zonas con mayor concentración de terrazas se podrán aprobar “planes de ordenación conjunta”, que definirán entre otras cuestiones su “armonización estética” para que “el impacto visual no sea perjudicial”.

La reforma también aboga por “la eliminación de trámites burocráticos” y es “respetuosa con la accesibilidad”, ya que no permitirá instalar terrazas adosadas a las fachadas.

RÉGIMEN SANCIONADOR

Además, la reforma contempla un régimen sancionador “más riguroso”, de modo que la amonestación de dos infracciones “muy graves” (como ocupar más del 25 % del espacio público, causar molestias graves a los vecinos o poner música sin autorización) o tres “graves” en el plazo de dos años conllevará la retirada de la licencia de la terraza.

Es una decisión que, según Villacís, “le ha gustado a las dos partes”, tanto hosteleros como vecinos, pues dice la vicealcaldesa que la minoría de empresarios que incumple las reglas provoca “la mayor parte de las molestias”.