Putin y Macron esperan que la cumbre de París impulse los acuerdos de paz en el Donbás

Los presidentes ruso, Vladímir Putin, y francés, Emmanuel Macron, aseguraron hoy en conversación telefónica que la cumbre del 9 de diciembre en París entre Ucrania, Rusia, Francia y Alemania debe “realmente” impulsar la pronta aplicación de los acuerdos de paz en el Donbás.

“Ambas partes subrayaron que dicha reunión debe realmente contribuir a la pronta y plena realización de los Acuerdos de (paz de) Minsk”, informó el Kremlin en un comunicado.

Para ello, según ambos mandatarios, Kiev debe cumplir con sus obligaciones respecto al aspecto político del arreglo del conflicto en el este de Ucrania, escenario de una guerra desde 2014.

“Principalmente estamos hablando de la entrada en vigor de la ley sobre el estatus especial para el Donbás”, señala la nota oficial.

Dicha condición está incluida en la conocida como Fórmula Steinmeier, que contempla la convocatoria de elecciones locales en el Donbás y la concesión del autogobierno a los separatistas si los comicios son declarados democráticos por observadores internacionales.

Además, Putin informó a su colega francés sobre la entrega hoy a Kiev de los tres buques de la Armada ucraniana -las lanchas artilladas “Berdiansk” y “Nikopol” y el remolcador “Yani Kapu”- apresados hace un año por guardacostas rusos en el mar Negro.

El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, que había contado con el apoyo de Occidente en su demanda de devolución de los buques, ya cumplió su promesa electoral de conseguir la liberación de sus 24 tripulantes, que regresaron a Ucrania tras el canje efectuado con Rusia en septiembre pasado.

Mientras, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró hoy en rueda de prensa que Moscú no ha impuesto ninguna condición previa a la cumbre y que espera que Francia y Alemania ejerzan su influencia sobre Kiev para que asuma que no hay alternativa a la aplicación de los Acuerdos de Minsk.

Lavrov consideró importante dicha influencia dadas “las contradictorias señales” procedentes de Kiev, cuyo presidente prometió al llegar al poder que su prioridad es poner fin a la guerra en el Donbás.

El Elíseo informó el pasado viernes que la cumbre según el llamado “formato de Normandía” tendrá lugar el 9 de diciembre, a lo que Putin se había resistido durante meses con el argumento de que dicha reunión debía celebrarse sólo si hay garantía de que habría resultados tangibles.

El Ejército ucraniano y las milicias separatistas contribuyeron a la convocatoria de la cumbre al replegar de manera simbólica sus tropas del frente en dos localidades de las provincias de Donetsk y Lugansk.