Raúl Castro reafirma su respaldo a Díaz-Canel y a su estilo en la presidencia

El exgobernante y líder del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, subrayó hoy su respaldo al estilo de trabajo y las decisiones de su sucesor, Miguel Díaz-Canel, quien asumió el poder en abril y es el primer mandatario cubano en sesenta años que no se apellida Castro.

Raúl Castro afirmó, en un discurso pronunciado en el acto oficial por los sesenta años de la Revolución cubana, que la dirección del PCC (único legal) “respalda decididamente los pronunciamientos y las acciones acometidas” por Díaz-Canel, de 58 años y nacido después del triunfo de la insurrección liderada por Fidel Castro.

El menor de los Castro resaltó del nuevo presidente su “sistema de trabajo basado en la visita a los territorios y comunidades, el vínculo con los colectivos, y el intercambio directo con el pueblo”.

También valoró que Díaz-Canel promueva la rendición de cuentas de los dirigentes a través de los medios de comunicación estatales y las redes sociales, así como el “control sistemático” de los principales programas de desarrollo y el fomento de un estilo de dirección y de conducción colectiva de los órganos estatales y gubernamentales.

El líder del gubernamental PCC consideró que el proceso de transferencia a las nuevas generaciones de las principales responsabilidades del país marcha “muy bien, sin tropiezos, ni sobresaltos”, y mostró su confianza en que continuará así.

“Nos sentimos profundamente satisfechos, felices y confiados al ver con nuestros propios ojos cómo las nuevas generaciones asumen la misión de proseguir la construcción del socialismo, única garantía de la independencia y de la soberanía nacional”, sostuvo Castro.

Asimismo aseguró que la Revolución que llegó al poder el 1 de enero de 1959 “no ha envejecido, sigue siendo joven”, y consideró que esa “no es una frase retórica” sino una “confirmación histórica” porque desde los primeros momentos y a lo largo de seis décadas sus protagonistas fueron los jóvenes.

“El proceso revolucionario no está circunscrito a la vida biológica de quienes lo iniciaron sino a la voluntad y al compromiso de los jóvenes que aseguran su continuidad”, recalcó.

Castro subrayó que las nuevas generaciones de cubanos tienen el deber de garantizar que este proceso “sea por siempre una revolución de jóvenes” y al mismo tiempo una revolución “socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes”.