Reabren al tráfico la fortificada Zona Verde de Bagdad, tras 12 años cerrada

Las autoridades iraquíes han reabierto al público y al tráfico de forma parcial la fortificada Zona Verde del centro de Bagdad, cerrada desde 2003 para proteger las sedes del Gobierno y el Parlamento iraquíes y de embajadas occidentales.

En algunas de sus principales avenidas se permite hoy el tránsito de ciudadanos corrientes y de vehículos, según explicaron a Efe iraquíes que cruzaron el área en esta jornada, por primera vez en doce años.

El portavoz de Operaciones de Seguridad de Bagdad, Saad Maan, explicó hoy a la prensa que las fuerzas especiales del Ejército se harán cargo de la seguridad en la Zona Verde para evitar cualquier ataque.

Las autoridades han reabierto dos de los accesos al tráfico, entre ellos la entrada llamada Al Alaui en dirección al puente colgante sobre el río Tigris.

Anoche, el primer ministro, Haidar al Abadi, recibió a un grupo de ciudadanos en esta zona y subrayó que esta medida es “en respuesta a las demandas populares y para poner fin a las limitaciones de movimiento de la población”.

La Zona Verde, que ocupa una superficie de 10 kilómetros cuadrados y está situada en la orilla del río Tigris, alberga además de las sedes gubernamentales las embajadas de EEUU y Reino Unido, entre otras.

Desde la invasión estadounidense de 2003, los puestos de control y las barreras de hormigón impedían el paso a la zona, que a pesar de ser casi inexpugnable fue blanco de algunos ataques.

Uno de los más graves ocurrió en abril de 2007, cuando un atentado suicida en la misma cafetería del Parlamento causó al menos ocho muertos, tres de ellos diputados y cinco trabajadores.

En la actualidad, la situación de seguridad en Bagdad ha mejorado, aunque la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico (EI) es una realidad en todo Irak.