Los rebeldes kurdos matan a tres policías y a un soldado turco y a un civil

Tres policías, un soldado y un civil turcos murieron en las últimas horas en enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con miembros de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el sureste de Turquía.

Un coche bomba explotó hoy al paso de un vehículo policial en Dargeçit, una localidad de la provincia suroriental de Mardin, lo que causó la muerte a un civil y heridas a un agente.

En Silvan, una ciudad del sureste donde tres barrios llevan desde el pasado día 2 bajo toque de queda, murió hoy un militar y otro resultó herido en un ataque de la guerrilla.

La situación en esta localidad de 90.000 habitantes es extremadamente tensa y vehículos blindados del Ejército patrullan por su calles.

Dos civiles fallecieron en esta ciudad el lunes y otros cinco resultaron heridos en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y simpatizantes y miembros de la guerrilla, según el diario “Hürriyet”.

Ali Aslan, un diputado del partido pro kurdo HDP, denunció hoy que la ciudad está rodeado por tanques y que algunos testigos afirman que el Ejército está disparando desde helicópteros.

“Hay un continuo despliegue militar en la ciudad”, explicó el diputado al diario BirGün, asegurando que las fuerzas armadas están atacando a la población civil.

Otros tres policías murieron y un cuarto quedó herido el martes en un ataque del PKK en Silopi, otra ciudad del sureste y donde también está impuesto el toque de queda desde el pasado día 2 de noviembre.

Un vehículo policial que patrullaba la ciudad fue atacado anoche con lanzacohetes y rifles de largo alcance.

Los cuatro ocupantes resultaron gravemente heridos y tres de ellos murieron luego en el hospital al que fueron trasladados.

La situación en Silopi es muy tensa, con choques callejeros entre las fuerzas de seguridad y simpatizantes del PKK que se ha extendido a otras ciudades de la región, donde el Ejército patrulla con vehículos blindados.