Los refugiados en huelga de hambre en Atenas suspenden su ayuno tras dos semanas

Los 14 refugiados que han permanecido las últimas dos semanas en huelga de hambre y acampados en la céntrica plaza Syntagma para reclamar su reunificación familiar en Alemania decidieron hoy poner fin al ayuno porque, alegan, tienen “niños y familias que cuidar”.

Los huelguistas, siete hombres y siete mujeres, hicieron hincapié en una rueda de prensa en que la lucha “no se detiene” y agradecieron “la solidaridad del pueblo griego para ayudarnos a alzar la voz”.

Faoaz, que es padre de cuatro hijos, afirmó que regresarán a los campos de refugiados colindantes de Atenas porque no quieren “ver como los niños que duermen en las tiendas de campaña pasan frío o incluso se mueren”.

Los refugiados varados en Grecia están hastiados de esperar su traslado a Alemania, país que aceptó hace ya más de seis meses diversas peticiones de reunificación entre los huelguistas.

Según el Reglamento de Dublín el plazo límite establecido para reunificar las familias desde la fecha de aceptación es de un máximo de seis meses.

“Hasta ahora ha habido muchas promesas, pero queremos hechos, no solo palabras”, dijo Amir, uno de los portavoces de los huelguistas, en referencia a la marcha del pasado 8 de noviembre en la embajada de Alemania en Atenas.

Amir señala a Europa como uno de los responsables de que se haya llegado a esta situación, ya que sus dirigentes “se llenan la boca hablando de derechos humanos cuando ellos mismos los incumplen”.

“No sólo estamos en la Plaza Syntagma, también estamos frente al Parlamento griego. Y nadie ha venido a preguntarnos que queríamos”, se lamentó Jamilla, una mujer siria que lleva esperando 22 meses a ser trasladada a Alemania.

Fidanot, por su parte, tiene a su marido en Stuttgart, y aseguró que la próxima intención del colectivo es “sentarse con las dos partes a la vez: Grecia y Alemania, para reclamar la reunificación familiar”.

Al término de la comparecencia de prensa los refugiados, al grito de “Germany”, desplegaron una pancarta que rezaba “Lucharemos hasta que todas las familias sean reunificadas”.