El régimen sirio y Hizbulá envían refuerzos a Al Quseir, según la oposición

El régimen de Damasco y el grupo chií libanés Hizbulá han enviado refuerzos a la localidad de Al Quseir, en el oeste de Siria, donde se enfrentan a los rebeldes, pese al ultimátum dado ayer por el líder del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris.

El activista de Al Quseir Yad al Yamani dijo a Efe por internet que tanto Hizbulá como la Guardia Republicana siria, el cuerpo de élite del régimen, han mandado refuerzos a esta ciudad.

Los efectivos del régimen de Damasco han llegado con 26 carros blindados a la zona de Abudiya, en la periferia de la población, próxima a la frontera con el Líbano, agregó Al Yamani.

En declaraciones ayer a la cadena de televisión emiratí Al Arabiya, Idris, jefe del estado mayor del ELS, dio un ultimátum de 24 horas para que Hizbulá cese sus operaciones en territorio sirio, y amenazó con adoptar “todas las medidas” si esto no ocurriera.

Los opositores Comités de Coordinación Local afirmaron que el ELS evitó esta mañana la llegada a Al Quseir de un convoy militar de las fuerzas del régimen compuesto por 40 tanques y 30 vehículos con ametralladoras.

Por su parte, el comando conjunto del ELS aseguró en un comunicado que sus hombres han matado a más de 40 milicianos de Hizbulá y han causado heridas a más de 70 en los últimos dos días en esa zona.

La nota subraya que el ELS ha abortado en las últimas horas intentos de Hizbulá y de “shabiha”, combatientes progubernamentales, de irrumpir en la población a través de las áreas de Al Shenshar y de Al Dabaa.

Entretanto, hoy continuaron los bombardeos contra Al Quseir, donde, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la aviación militar lanzó cinco ataques aéreos.

Desde el pasado día 19, las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por miembros de Hizbulá, llevan a cabo una ofensiva contra los rebeldes en Al Quseir.

Esta ciudad, de unos 25.000 habitantes, es un enclave estratégico para los insurgentes debido a su ubicación en la ruta que conecta el norte del Líbano, de mayoría suní, con la provincia central de Homs, lo que permite el abastecimiento de armas.

También es fundamental para el régimen, ya que esa carretera comunica Damasco con sus feudos de la costa mediterránea, de mayoría alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.