La reunión de Merkel y sus aliados se cierra sin acuerdo sobre los refugiados

La ronda de negociaciones entre la canciller alemana, Angela Merkel, y sus socios en la coalición de Gobierno en busca de un consenso para la acogida de refugiados, se cerró hoy sin acuerdo y con la convocatoria de una nueva cita para el próximo jueves.

Fuentes de la Cancillería informaron de que las conversaciones continuarán en esa siguiente reunión, poco después de que el líder del cogubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, abandonara las sesiones, tras dos horas largas de consulta.

Merkel había convocado la ronda entre los líderes de los partidos de su gran coalición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) que ella preside, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) que preside Horst Seehofer y el SPD de Gabriel- para abordar fórmulas que permitan una acogida ordenada de los refugiados.

Se estima que a diario entran en el país entre 7.000 y 10.000 peticionarios a través de la frontera con Austria, lo que ha desbordado las capacidades de las poblaciones más directamente afectadas, en Baviera.

El sábado hubo ya reuniones por separado entre las cúpulas de esas formaciones, seguidas de un encuentro entre la canciller y el líder de la CSU, Horst Seehofer, quien en los días pasados llegó a exigir a la canciller, en términos de ultimátum, que frenara la llegada de peticionarios de asilo.

La CSU bávara, el partido en el Gobierno desde hace décadas en el “land” que recibe las mayores oleadas de refugiados, exige la implantación de zonas de tránsito en la frontera, donde evaluar las solicitudes de asilo de quienes tratan de ingresar en el país.

El SPD rechaza esa posibilidad, ya que considera que implicaría la creación de enormes cárceles, donde quedarían recluidas en condiciones de práctico internamiento personas que acuden a Alemania en busca de asilo.

Gabriel planteó como alternativa establecer centros de registro repartidos por todo el país, donde se coordinarían los procesos de evaluación y se procedería, llegado el caso, a la expulsión ordenada de quienes vean rechazada su petición.

La CSU exige, además, que se restrinja el reagrupamiento familiar para evitar nuevas oleadas de peticionarios, cuestión que el SPD ve impracticable, ya que contraviene las leyes vigentes y, a su parecer, está destinado a “morir” ante el Tribunal Constitucional.

El dominical del diario “Frankfurter Allgemeine” afirmaba hoy que Merkel estima ya en un millón el número de refugiados que Alemania recibirá este año, en lugar de los 800.000 calculados hasta ahora.

Según este medio, Merkel hizo este pronóstico el domingo pasado en la llamada minicumbre entre la UE y los Balcanes, con asistencia de representantes de trece miembros comunitarios y los países balcánicos.

Fuentes de la Cancillería desmintieron a continuación que se haya corregido al alza el pronóstico, que sigue siendo de 800.000 peticionarios, así como que Merkel llegase a afirmar ante sus socios que si no se contienen los flujos migratorios deberán cerrarse las fronteras.