El Rey afirma que la sociedad demanda de los juristas la defensa de la Constitución

El Rey Felipe VI ha afirmado hoy en Vitoria que la sociedad demanda de los juristas “sensibilidad” ante las situaciones a las que se enfrentan los ciudadanos y su compromiso con “el respeto y la defensa de la Constitución, de los estatutos de autonomía y del ordenamiento jurídico”.

Don Felipe ha inaugurado con esas palabras el XI Congreso de la Abogacía Española en la que supone, según él mismo ha recordado, su primera visita a “esta querida capital” del País Vasco en su primer año de reinado.

En su discurso, ha destacado la labor de los juristas en el respeto de las libertades y derechos de los españoles, una protección en la que es “esencial” el papel de los abogados, especialmente para contribuir a la seguridad jurídica como garantía para el desarrollo de la “paz, libertad y justicia”.

“También la sociedad demanda hoy algo más de los juristas: sensibilización ante las situaciones, nuevas o antiguas, a las que se enfrentan los ciudadanos, y compromiso con el fortalecimiento de nuestro modelo de convivencia. Es decir, con el respeto y defensa de la Constitución, de los estatutos de autonomía, del ordenamiento jurídico, considerados como la mayor expresión del interés público y general”, ha añadido.

El Rey, a quien han dado la bienvenida con un aurresku, ha sido recibido por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y otras autoridades en el exterior del recién remodelado Palacio Europa, donde se han escuchado pitidos y algunos vítores, y ha atravesado luego la sala de congresos acogido por los aplausos de los asistentes.

Algunos de esos pitidos han estado protagonizados por simpatizantes de EH Bildu que se han concentrado en el exterior del Palacio con una pancarta contra la presencia del Rey, al que han recibido con ikurriñas y gritos de independencia.

En su intervención, don Felipe ha recordado sus estudios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y su condición de colegiado de honor del Colegio de Abogados de Madrid, que constatan el “respeto y el aprecio” de la Corona por la Abogacía.

El congreso cuatrienal se centra en esta edición en los avances tecnológicos y científicos aplicados al mundo del Derecho, una temática cuyo acierto ha destacado el monarca dadas las transformaciones radicales que ha experimentado España y el mundo en los últimos cien años, desde que se celebra esta cita.

“El mundo -ha dicho- se ha globalizado, tecnificado, sofisticado... y continúa haciendo aceleradamente; por tanto, la defensa de los intereses y derechos de las personas y entidades es hoy global y mucho más compleja”.

Para adaptarse a él, la justicia debe avanzar, según ha indicado, hacia un “modelo abierto e innovador capaz de cumplir las expectativas de una sociedad digital” y los abogados caminar a un modelo “marcado por la cercanía, la agilidad, la eficiencia y la inmediatez que exigen los nuevos tiempos”.

El ministro de Justicia también ha intervenido en la apertura y ha destacado las nuevas metas y desafíos con los que se enfrenta tanto su departamento como la Abogacía, a la que ha prometido abordar sus reformas “desde un ámbito de diálogo de consenso”.

Así, ha recordado que a partir del 1 de enero de 2016 todas las comunicaciones entre los profesionales del Derecho y las administraciones públicas serán exclusivamente electrónicas, con el objetivo de que se “ponga fin a la imagen obsoleta de juzgados colapsados en torno a grandes pilas de papel”.

El lehendakari ha reivindicado por su parte el mantenimiento de la justicia gratuita porque cumple “una función social de enorme relevancia” y ha reclamado una justicia “no contenciosa y restaurativa, ajena al pleito cuando así convenga”.

También ha hablado en la inauguración el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, quien se ha referido a la obligación de los letrados de defender los derechos humanos y les ha pedido que no miren hacia otro lado ante el problema de la inmigración ilegal en el Mediterráneo.

El congreso reunirá hasta el viernes a unos 1.200 profesionales, que debatirán sobre los medios de investigación tecnológica, la suplantación electrónica de la identidad, las nuevas formas de nanociencia o la equidad en el acceso a las nuevas medicinas.