Los separatistas ponen condiciones al alto el fuego en el Este de Ucrania

Los separatistas prorrusos pusieron hoy condiciones a un acuerdo de alto el fuego con las autoridades ucranianas, ante la crítica situación humana en la ciudad de Debáltsevo, donde miles de civiles están atrapados entre dos fuegos.

“Primero, es necesario un decreto de (el presidente ucraniano, Petró) Poroshenko al Ejército para que suspendan la ofensiva y cesen el fuego”, dijo Denís Pushilin, negociador de la autoproclamada república popular de Donetsk, a la agencia rusa Interfax.

Además, agregó, “Kiev debe demostrar la disposición a sentarse en la mesa de negociaciones y, tercero, es necesario un repliegue simultáneo del armamento pesado de la línea de separación”.

Pero insistió en que la línea que separa ambos bandos debe tener en cuenta la actual situación en el frente, ya que las milicias rebeldes han reconquistado numerosas localidades desde la reanudación de los combates en la segunda semana de enero.

Vladislav Deinego, el negociador jefe de la república popular de Lugansk, aseguró que los separatistas de esa región están dispuestos a cesar las hostilidades si Poroshenko ordena el correspondiente decreto.

La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió hoy una tregua de tres días para aliviar la situación humana de la población de Debáltsevo, epicentro de intensos combates desde hace días.

“La espiral de aumento de la violencia en Ucrania oriental tiene que parar”, subrayó Mogherini, quien advirtió que “disparar contra civiles, donde quiera que sea, es una grave violación de la ley humanitaria internacional”, a la vez que pidió la “retirada inmediata de la artillería de las zonas residenciales”.

Miles de personas han abandonado ya esa ciudad, en donde no hay luz, agua o calefacción, pero la evacuación de los civiles se complica pese al corredor humanitario acordado por ambos bandos debido a la incesantes bombardeos.

Según los rebeldes, al menos cinco civiles murieron ayer cuando el convoy humanitario en el que viajaban fue atacado por fuerzas gubernamentales a su salida de la ciudad, estratégico nudo de comunicaciones entre Donetsk y Lugansk.

Además, otros cinco civiles, entre los que algunos hacían cola para recibir ayuda humanitaria, murieron hoy al impactar un proyectil de artillería contra un hospital en la ciudad de Donetsk, principal plaza fuerte prorrusa.

El presidente de turno de la OSCE y ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic, pidió anoche esa tregua temporal ante el grave deterioro de la situación humana e instó además a las partes a reanudar las negociaciones para buscar una salida pacífica a la violenta crisis entre Kiev y los separatistas prorrusos.