Los socialistas lusos rechazan plantear nuevas grandes obras hasta 2020

El Partido Socialista portugués (PS) anunció hoy que no planteará nuevas grandes obras en la próxima legislatura en caso de ganar las próximas elecciones con el propósito de evitar excesos en el gasto público.

“Las obras públicas que serán realizadas en los próximos años son las que ya están previstas”, aseguró el líder del principal partido de la oposición en el país, António Costa, durante la presentación del borrador de su programa electoral, de carácter provisional.

El secretario general de los socialistas consideró que no es conveniente que las decisiones sobre este tipo de infraestructuras estén “sujetas a la arbitrariedad, el gasto excesivo y la indefinición permanente” y propuso exigir que sólo puedan ser aprobadas en el Parlamento con mayoría cualificada, es decir, con el apoyo de dos tercios de la Cámara.

Costa señaló que las obras públicas que se llevarán a cabo hasta 2020 son únicamente las que ya están previstas y que, si se convierte en el nuevo primer ministro del país, propondrá un nuevo ciclo de inversión de cara al período 2020-2027.

Las palabras del exalcalde de Lisboa implican que el PS no recuperará algunos proyectos emblemáticos lanzados por los socialistas cuando estaban en el poder (2005-2011) y que fueron cancelados por el actual Ejecutivo conservador, como la construcción de un nuevo aeropuerto en Lisboa o el AVE Madrid-Lisboa.

En el caso de este último, el Gobierno luso decidió cancelar el proyecto de AVE pero aceptó crear una conexión ferroviaria desde la capital lusa hasta la frontera con España que sea de “altas prestaciones” -hasta 220 kilómetros por hora- y no de “alta velocidad” como estaba inicialmente programado, con capacidad para convoyes de mercancías y pasajeros.

Costa fue uno de los miembros del PS más críticos con la supresión del AVE Madrid-Lisboa y en 2013 acusó a los conservadores de eliminarlo únicamente por haberlo convertido en una de sus “banderas políticas”.

El líder socialista, por ahora favorito en los sondeos de cara a las elecciones generales -previstas para finales de septiembre o principios de octubre-, insistió hoy en que es necesario que las grandes obras públicas sean aprobadas con consenso para garantizar su ejecución “de forma continuada” independientemente del partido en el poder.

Portugal se prepara para celebrar en poco más de cuatro meses elecciones legislativas después de la grave crisis económica que sufrió el país, que vivió tres años consecutivos de recesión (2011, 2012 y 2013) y que fue rescatado por la UE y el FMI debido a la asfixiante presión sobre su deuda.