Tres soldados turcos mueren en Afrin mientras retiraban artefactos explosivos

Tres soldados turcos murieron hoy mientras retiraban minas y otros artefactos explosivos en la ciudad de Afrin, en el noroeste de Siria, informó el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim.

Los soldados murieron cuando retiraban artefactos abandonados por la milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) tras salir de esa ciudad ante el avance de las tropas turcas y facciones aliadas árabes, explicó Yildirim durante un discurso en Ankara.

El diario “Hürriyet” asegura que también hay seis heridos y tres de ellos están en estado crítico.

Con los soldados fallecidos hoy la cifra de bajas mortales turcas en la ofensiva lanzada en el noroeste de Siria el pasado 20 de enero asciende a 50 uniformados, mientras que otros 230 han resultado heridos.

El pasado domingo, el ejército turco y sus aliados tomaron la ciudad de Afrin, la más grande del cantón homónimo kurdo situado en el noroeste de Siria.

Turquía controla ya casi todo el territorio de ese cantón de 2.000 kilómetros cuadrados que estuvo en manos de las YPG durante la mayor parte de la guerra civil en Siria.

Ankara lanzó la operación “Rama de Olivo” en enero para desalojar a las YPG de ese territorio porque considera a esas milicias “terroristas” por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en suelo turco.

Las YPG son el principal aliado de EEUU en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico en Siria, aunque en Afrin no había presencia de militares estadounidenses.