Sólo 28 senadores han presentado sus credenciales para tomar posesión del escaño una semana después de las elecciones

El Senado está compuesto por 208 senadores elegidos en las urnas por los ciudadanos el pasado 10N y por otros 57 designados por los parlamentos autonómicos. El plazo para la acreditación se abrió al día siguiente de las elecciones y el senador autonómico por Navarra, Koldo Martínez, de Geroa Bai, fue el primero en presentar la documentación.

La institución ha dispuesto de nuevo la sala Clara Campoamor para que sus señorías hagan el papeleo, que incluye una declaración de los bienes y rentas con que llegan al cargo y otra de las actividades que tienen, por si ejercen alguna al margen de la política y deben pedir permiso para continuar con ella.

Los trámites continuarán hasta el día 3 de diciembre, fecha en que se constituirá el nuevo Senado en un Pleno previsto para las 10. Ese día se elegirá al presidente, los dos vicepresidentes y los cuatro secretarios que forman la Mesa de la Cámara y que el PSOE aspira a seguir dirigiendo.

EL REPARTO DE LA MESA, A LA ESPERA DEL CONGRESO

Los socialistas han perdido la mayoría absoluta y tienen al PP apenas a diez escaños por detrás, por lo que deben buscar apoyos si quieren mantener la mayoría. Las negociaciones para repartir los siete puestos de la Mesa del Senado forman parte de las que llevan adelante los partidos para la Mesa del Congreso y para la propia investidura de Pedro Sánchez.

En la pasada legislatura, el PSOE se quedó con cinco puestos en el órgano que dirige el Senado y cedió uno al PNV, mientras que el PP mantuvo los otros dos. Tras los comicios del 10N, es posible que los socialistas retengan tres puestos y cedan un cuarto a un partido socio, posiblemente de nuevo los nacionalistas vascos, y que el PP se quede con los otros tres.

El Reglamento del Senado no dice nada sobre cómo se tienen que repartir esos siete puestos entre los partidos y se limita a explicar el sistema de votación, de manera que es una decisión política.