“Los talibán no tienen el favor del pueblo”, según comandante de la OTAN

El comandante de las fuerzas de la misión de la OTAN en Afganistán, el teniente general estadounidense Mark Milley, aseguró hoy que los talibán han perdido el favor de la mayoría de la población, aunque alertó de nuevos atentados suicidas en un período delicado para el país.

“Los talibán pueden asesinar y poner bombas en restaurantes pero no han conseguido construir el país, proveer sanidad o educación... el signo de la guerra no está con ellos”, afirmó en una videoconferencia desde Afganistán el jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).

Milley se refirió al atentado suicida contra un restaurante de Kabul frecuentado por extranjeros el pasado viernes, en el que murieron 21 personas y que ha sido un golpe mediático a la capacidad de las fuerzas de seguridad afganas de controlar por sí solas la violencia talibán en el mismo corazón de la capital.

El teniente general alertó de la coincidencia en el tiempo de las elecciones presidenciales, previstas en abril, y el comienzo de “temporada de guerra”, que el duro invierno afgano suspende por unos meses.

En su opinión, las tropas afganas y de la coalición deben esperar más ataques como los del pasado viernes, que “responden a la táctica talibán de crear una atmósfera de miedo” entre la población, dijo.

Milley también recordó que las tropas afganas han respondido con efectividad a la amenaza talibán a lo largo de todo 2013, pese a que quedan por completar mejoras en la profesionalización a largo plazo de esas fuerzas.

Desde que se escenificó el traspaso del liderazgo en el campo de batalla a las tropas afganas, éstas han registrado un mayor número de bajas, “pero han mantenido su territorio”, aseguró Milley.

El militar reconoció que los talibán aún controlan el 20% del territorio afgano, especialmente en regiones como el norte de la provincia de Helmand y oeste de la ciudad de Kandahar.

Milley no quiso opinar sobre la posibilidad de que las fuerzas multinacionales abandonen totalmente el país a partir de finales de 2014, algo que la Casa Blanca no descarta si no se llega a un acuerdo bilateral estratégico con el gobierno de Kabul.

“Asumimos que se alcanzará un acuerdo... en lo que se refiere a asuntos operacionales (de la retirada parcial o total) la ejecución se hará cuando se nos diga”, indicó Milley.