La teniente alcalde de Ordes dice que está tranquila a su llegada al juzgado

La primera teniente de alcalde del municipio de Ordes (A Coruña), Silvia Marín, ha dicho estar tranquila a su llegada al juzgado de Lugo para declarar ante la jueza instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, que solicitó a ese Ayuntamiento información sobre la adjudicación de la escuela infantil de la localidad a una filial del grupo Vendex.

Marín, a preguntas de los periodistas de si estaba tranquila, ha dicho que sí, pese a presentarse en la Plaza de Avilés a las diez menos cinco de esta mañana, con aspecto circunspecto, muy seria, acompañada por su abogado, el letrado compostelano Juan Varela, que ha dicho: “Vamos a ver si nos reciben y contestamos”.

Marín no ha contestado a la pregunta de si sopesa presentar su dimisión.

Se da la circunstancia de que la jueza instructora inicia hoy -día 8 de mayo- un nuevo turno de guardia, por lo que fuentes jurídicas consultadas por Efe no descartan que esta semana pasen por el Juzgado de Instrucción Número 1 más imputados en la Operación Pokemon.

Esta investigación fue abierta para esclarecer la existencia de una supuesta trama para hacerse con contratos y concesiones públicas en varias administraciones gallegas a base de sobornos y la jueza instructora ha vuelto a prorrogar, en un auto firmado el pasado 18 de abril, el secreto de sumario por un mes más.

Más de una treintena de personas han sido imputadas ya en esta operación, que trascendió a la opinión pública en la última semana de septiembre, cuando la jueza instructora ordenó la detención de varios empresarios y de los entonces alcaldes de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, y de Boqueixón (A Coruña), el popular Adolfo Gacio.

También fue detenido en esa primera fase de la operación el que fuera presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y concejal de Economía y Urbanismo de Lugo, Francisco Fernández Liñares.

Posteriormente, fueron imputados también, por un supuesto tráfico de influencias, los regidores locales de Lugo, el socialista José López Orozco, y el de Santiago de Compostela, Ángel Currás. Tras prestar declaración, ambos quedaron en libertad sin medidas cautelares.