El tesoro de Najib y su mujer que sacude la trama de corrupción de Malasia

Millones de dólares en efectivo y un tesoro -todavía por calcular- en artículos de lujo son parte de los efectos confiscados por la Policía tras registrar inmuebles del ex primer ministro de Malasia, Najib Razak, y su mujer, Rosmah Mansor, investigados por corrupción.

Najib acudió hoy, por segunda vez en una semana, a la Comisión Anticorrupción para declarar sobre su papel al frente del fondo de inversión estatal 1Malaysia Development Berhad (1MDB), creado por el ex mandatario en 2009 y presidido por él hasta 2016.

El antiguo primer ministro testificó durante más de seis horas ante los oficiales y dejó el organismo tras asegurar a los medios que respondió a las preguntas “lo mejor” que pudo, pero sin desglosar su contenido.

El político, quien cedió el poder tras perder las elecciones generales del 9 de mayo, y su esposa tienen prohibido dejar el país por orden del nuevo Ejecutivo, encabezado por Mahathir Mohamad, antiguo mentor de Najib en el partido que gobernó Malasia desde su independencia.

La nueva Administración retomó -días después de asumir sus funciones- las pesquisas sobre la denuncias de malversación y desvío a sus cuentas particulares de fondos del 1MDB, cifrados en principio en cientos de millones de dólares pero que algunas versiones elevan a miles.

Efectivos de la Policía confiscaron la semana pasada centenares de bolsos de diseño -algunos llenos de dinero en efectivo-, cajas fuertes sin abrir y baúles repletos de joyas y relojes en varios inmuebles de Kuala Lumpur a nombre de la pareja.

Entre los objetos requisados las autoridades han contabilizado más de 27,3 millones de dólares en divisas de varios países, declararon fuentes oficiales al portal “Malay Mail”.

Al dinero en liquido se suman 336 bolsos de lujosas marcas como Chanel, Louis Vuitton u Oscar de la Renta y parte de la colección exclusiva “Birkin” de Hermes -que puede alcanzar hasta los 300.000 dólares por unidad- junto a innumerables joyas y relojes, cuyo valor aún no ha sido cuantificado por las autoridades debido a su volumen.

Al frente del Gobierno desde abril de 2009 hasta mayo de 2018, con un salario como primer ministro de unos 5.700 dólares al mes y emolumentos mensuales como miembro del Parlamento de 4.000 dólares, la fortuna de Najib dista del millón de dólares embolsado por su cargo público.

Una información periodística reveló en 2015 el supuesto traspaso de 681 millones de dólares del 1MDB a las cuentas privadas de Najib, quien negó las acusaciones y atribuyó el dinero a un donativo de un príncipe saudí.

La justicia malasia exoneró a Najib de cualquier irregularidad por 1MDB, pero media docena de países -entre ellos Estados Unidos, Suiza o Singapur- continúan con las pesquisas vinculadas con la malversación del fondo estatal.

El departamento de Justicia de EEUU ha llegado a cifrar en unos 4.500 millones de dólares la cantidad de dinero desviado.

Además de a joyas y artículos de lujo, el capital transferido fue destinado presuntamente a la compra de inmuebles en Estados Unidos, obras de arte, un yate e incluso para financiar una película de Hollywood, entre otros gastos por corroborar y sin precisar la autoría.

El recién nombrado comisionado de Anticorrupción, Mohd Shukri Abdull, aseguró el martes que un príncipe saudí -cuyo nombre no ha sido revelado- confirmó a los miembros de la Comisión anticorrupción el donativo para Najib sin aportar “documentos” que lo acrediten.

Por su parte, Rosmah, quien detalla en su biografía sus humildes inicios, estudió sociología en una universidad pública para incorporarse más tarde al sector bancario, aunque dejó de trabajar en 1987, año en el que contrajo nupcias con el entonces prometedor político.

Los medios locales ahora se preguntan cómo Rosmah ha podido amasar tal tesoro en artículos de lujo; la comparan con Imelda Marcos, exmujer del dictador filipino Ferdinand Marcos y quien llegó a poseer más de 3.000 pares de zapatos de diseño.

“Fui testigo de muchas infracciones, acuerdos y apretones de manos que ambos (Najib y Rosmah) hicieron para beneficiar su poder y alimentar su codicia”, denunció en Facebook Azrene Ahmah, hija del primer matrimonio de Rosmah, días antes del operativo.

“Se abrieron numerosas cuentas en el extranjero para lavar el dinero y para sus gastos personales. Las cajas fuertes llenas de joyas, piedras preciosas y efectivo acumulado”, señala la hijastra de Najib, al acusar a la pareja de obligarla a hacer de “mula” para “meter y sacar” objetos preciados del país.

Mahathir, de 92 años y también primer ministro entre 1980 y 2003, regresó a la arena política para liderar la oposición y con el objetivo personal de enmendar su “mayor error”, en referencia al apoyo brindado a Najib para llevar las riendas de Malasia.